La delincuencia enlutó otro hogar capitalino. La mañana de este martes en el estacionamiento de una cancha deportiva situada frente a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), tres malhechores acribillaron a un comerciante, sin que la Policía conozca el móvil del crimen.
La Policía confirmó que la víctima respondía al nombre de Jorge Alberto Ortiz Montoya, de 35 años, quien era propietario del negocio de venta de pollo asado Planeta Pío, ubicado junto a la cancha Los Ángeles Universidad, en el bulevar Suyapa.
El cuerpo inerte de la víctima quedó en el asiento delantero del lado derecho de una camioneta Toyota FJ Cruiser, color negro, con placas PCU-1027 que conducía el ahora occiso.
Agentes de la Sección de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) llegaron al lugar a realizar las averiguaciones con el fin de establecer los móviles del hecho sangriento y a identificar a los asesinos.
Relación de hechos
Un testigo declaró que alrededor de las 10:00 de la mañana Ortiz Montoya ingresó al parqueo, estacionó el automóvil y se puso a leer un periódico porque, supuestamente, esperaba a una persona.
De repente, llegó una camioneta color gris de la cual se bajaron tres hombres armados que cubrían sus rostros con gorros pasamontañas y chalecos antibalas, quienes le dispararon con armas de grueso calibre.
El infortunado expiró al instante de varios balazos, mientras que los autores materiales del crimen huyeron con rumbo desconocido.
Varios agentes de la Policía Preventiva se movilizaron rápido en una patrulla y montaron un fuerte operativo en la zona con el fin de capturar a los criminales, pero no lograron dar con el paradero.
A la escena del crimen se presentaron varios familiares de la víctima, quienes en medio del llanto y dolor lamentaron lo sucedido.
Un familiar aseguró que el mal logrado comerciante tenía apenas una semana de haber inaugurado su negocio, pero que nunca les comunicó que hubiese recibido amenazas de muerte.
“Todos nosotros somos gente trabajadora, no sé si es que trabajar es un pecado en Honduras”, lamentó el doliente.
Un agente de investigación no descartó que el hecho criminal esté relacionado con la extorsión, porque a Ortiz Montoya ya le habían pedido el impuesto de guerra.
Frente a donde se produjo la muerte de Ortiz Montoya hay una cámara de seguridad que será revisada, aunque un policía dijo que resultará difícil identificar a los malhechores porque andaban encapuchados.
En el sector se encontraba un guardia de seguridad privada, pero no reaccionó debido a que los responsables del crimen eran tres y andaban mejor armados.
Una fuente de la DNIC confió que investigan algunas hipótesis en torno al crimen, pero prefirió no profundizar en detalles.
Este martes, un comerciante fue acribillado cuando estacionaba su vehículo en el barrio La Plazuela, en el centro de Tegucigalpa.