Al menos 1,600 armas de fuego decomisadas y en desuso han sido destruidas por la Policía Nacional de Honduras.
Un promedio de 300 a 400 armas son destruidas a diario, declaró el oficial a cargo del grupo encargado de inhabilitar de manera definitiva el uso de las armas y quien pidió el anonimato.
Explicó que el proceso comenzó la semana pasada ya que primero se procedió a entrenar al personal que estaría asignado a esa unidad.
Antes de destruir las armas, el oficial y demás encargados deben anotar en un libro de control, el tipo de arma, número de serie y el número de registro asignado por la Policía al momento del decomiso.
Cada una de las armas es revisada previamente ya que en algunas se han encontrado proyectiles en su interior y se corre el peligro de que al ser cortadas por la máquina el proyectil salga disparado por la presión que se hace para el corte del arma.
Muchas de las armas que están siendo destruidas se encuentran en perfecto estado, pero deben ser inutilizadas para evitar que lleguen a manos del crimen organizado.
Entre las armas a destruir hay pistolas, revólveres, chimbas, escopetas y fusiles, además de proyectiles para diferentes tipos de armas.
A partir de esta semana la ciudadanía puede presenciar el proceso de destrucción de las armas, para lo cual debe llamar al teléfono 2237-0527 y confirmar que día llegarán a la Secretaría de Seguridad. El oficial a cargo dijo que habrá un control para las personas que lleguen a observar el proceso, ya que las armas que serán destruidas permanecen en la misma sala y deben tener el cuidado de que no se extravíen porque todas están inventariadas.