Dos hechos que vinculan a miembros de la Policía Nacional en actividades ilícitas obligaron la noche del sábado al gobierno de Honduras a ordenar el cierre de la estación policial del barrio La Granja, que será ocupada por personal de la unidad especial TIGRES.
La medida fue adoptada a través de la Secretaría de Seguridad y notificada, coincidentemente, tras la captura del policía activo Mario Orlando Amador Sosa, a quien se le supone responsable de los delitos de robo agravado y violación de los deberes de los funcionarios públicos. No se informó si este agente estaba asignado a la posta de La Granja.
Este agente fue capturado tras perpetrar, en horas de la mañana de ayer, un asalto a un ciudadano en la colonia Alemán minutos después de que la víctima retirara 72 mil lempiras de una institución bancaria. El asalto lo perpetró a bordo de una motocicleta de la Policía y portando el uniforme de la institución.
El hecho se produjo un día después de la captura de otros cuatro agentes que estaban asignados a la posta de La Granja y que despojaron a un comerciante de una cantidad de 52 mil lempiras. Los cuatro asaltantes se conducían en un vehículo de la Policía que circulaba sin registros.
Los acusados son José Edgardo Sierra, Johny Gerardo Ferrera Rodríguez, Franklin Misael Girón Barahona y José Luis Ortiz, quienes estaban asignados a la posta policial del barrio La Granja, en donde todo parece indicar que persiste la podredumbre y corrupción policial denunciada por EL HERALDO.
En un comunicado emitido anoche, la Dirección General de la Policía Nacional informó que en la búsqueda de la transparencia institucional se determinó “proceder de inmediato a cerrar temporalmente las operaciones administrativas y policiales de la estación policial con sede en el barrio La Granja de Comayagüela”.
El documento establece que esta sede policial pasará a ser ocupada de inmediato por personal de la unidad TIGRES.
En el comunicado, las autoridades policiales establecen que la posta policial será reubicada en un sector de su área de responsabilidad, en la colonia Los Ángeles, en el sector sur de la capital.
“Reiteramos a la opinión pública y a los miembros de la carrera policial que estas acciones fortalecen el talento humano de la institución policial al tiempo que incrementan el desarrollo profesional, honesto y transparente en la ejecutoria de sus actuaciones”, dice el documento.
“La Policía Nacional como institución ratifica su disposición para la mejora continua en la tarea de cumplir con la misión constitucional, de dar protección a la persona humana como fin supremo del Estado, desempeñándose con transparencia, responsabilidad, honestidad y con un alto compromiso de servicio”.
Cabe recordar que la estación policial de La Granja fue intervenida en noviembre del 2011, luego que de forma valiente, EL HERALDO denunció la existencia de carteles que operaban al interior de las postas de La Granja y Belén.
La Unidad de Investigación de EL HERALDO reveló que los policías asignados en estos distritos se dedicaban a cometer diversos delitos.
En el caso de La Granja, se denunció que los policías usaban sus días libres para robar vehículos, motos, asaltar casas, extorsionar y hasta matar.
Por carro robado les pagaban 50,000 lempiras, por moto 5,000 lempiras y por sicariato 40,000 lempiras por cabeza.
En el caso del 'Cartel de Belén', EL HERALDO denunció que los policías cobraban una especie de 'impuesto de guerra' a centros de chiviadas, puntos de taxi, centros de prostitución y locales donde venían droga.
El 'Cartel de La Granja' y el 'Cartel de Belén' han sido desarticulados, afirmó en su momento el extitular de Seguridad, Pompeyo Bonilla.