El presunto capo de la droga, solicitado en extradición por Estados Unidos, fue capturado en una operación conjunta ejecutada a las 6:00 de la mañana en la aldea Las Crucitas, de El Hatillo, por elementos de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial (TIGRES) de la Policía Nacional de Honduras con apoyo del Ministerio Público y la Oficina Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
La denominada Operación Coral se ejecutó como parte de las acciones que realizan las autoridades en el marco de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), según informó la Policía.
La Policía detalló que Fernández Rosa es la séptima captura que se realiza en cumplimiento a la orden de un juez competente por solicitud de extradición del gobierno de EE UU.
Horas después de la captura, Fernández Rosa fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad a las instalaciones del Comando de Operaciones Especiales (Cobras), donde fue presentado ante los medios de comunicación social en presencia del director de la Policía Nacional, Ramón Sabillón.
Para este día se espera su presentación ante los tribunales de justicia para continuar el proceso correspondiente.
Sorpresiva movilización
Desde horas tempranas, los habitantes de la zona fueron sorprendidos por una fuerte movilización de comandos y vehículos particulares repletos de hombres uniformados de las unidades élite de la Policía Nacional.
Alrededor de las 6:00 de la mañana, los elementos policiales llegaron a un portón de metal donde existe una caseta de vigilancia para controlar el acceso de las personas a un complejo residencial que, según testigos, es conocido como la colonia San Martín.
Moradores de la zona confirmaron que en medio de un nutrido bosque de pinos hay entre siete y ocho viviendas, una de las cuales era habitada por Fernández Rosa y varios miembros de su familia.
Según el director de la Policía Nacional, Ramón Sabillón, es un inmueble alquilado por el presunto narcotraficante donde se ocultaba con el fin de burlar a la justicia y evitar ser capturado.
Por el portón principal se observó una fuerte movilización de vehículos sin placas de la Policía Nacional y del Ministerio Público, así como automotores particulares de las personas que residen en el sector.
Además de un guardia de seguridad privado, en el punto de acceso permanecieron tres uniformados de la unidad Tigres que cubrían sus rostros con gorros pasamontañas.
Alrededor de las 9:30 de la mañana ingresaron dos camionetas blancas y un pick-up, en uno de los cuales iba el comisionado general de la Policía, Ramón Sabillón.
Pocos minutos después arribó un abogado, supuestamente apoderado legal de Fernández Rosa, quien se movilizó a pie por una calle de tierra hasta la residencia de su defendido. No fue posible que la prensa pudiera obtener datos de quién es su apoderado.
El jefe policial regresó dos horas más tarde y, al traspasar el portón, se detuvo a dar declaraciones a los periodistas de diferentes medios de comunicación que aguardaban a la espera que alguna autoridad autorizara el ingreso para tomar fotografías de la casa.
Después de una larga espera, a las 2:10 de la tarde en la escena apareció una caravana de tres vehículos con elementos Tigres en la paila, en uno de los cuales trasladaban a Fernández Rosa hasta las instalaciones de los “Cobras”.
Sabillón confirmó que en el interior de la casa se encontraron algunas armas cortas, joyas de la esposa de Fernández, unos cinco automóviles y otras pertenencias de la familia.
Cabecilla narco
Sabillón detalló que Fernández Rosa era el jefe de un cartel de narcotráfico que operaba en San Pedro Sula y el corredor del noroccidente del país.
Agregó que el presunto capo de la droga no radica en la capital, sino que El Hatillo era como su sitio de refugio, porque “según nuestros organismos de investigación criminal, su área de operaciones está fincada en San Pedro Sula, usaba el occidente y algunos vínculos con los departamentos del norte”.
Prosiguió que Fernández Rosa era acompañado en la residencia por siete personas más, incluidos los trabajadores, quienes fueron sometidos a un proceso de investigación.
Confirmó que con Fernández Rosa son siete los detenidos en una labor ardua que continuará en la búsqueda de otros implicados en actividades de crimen organizado.
Debilitado
El director policial confió que, inicialmente, el encausado estaba quebrantado emocionalmente, a tal grado que se le rodaron lágrimas de sus ojos.
Es un criminal, dijo, cabecilla de una organización y que por momentos de la captura tienden a caer emocionalmente. él era jefe de un cartel que se había desarrollado y que ya tenía tiempos de estar operando y que el día de hoy se ha logrado capturarlo y comenzar el proceso de extradición y también el fin del cartel, detalló.
Manifestó que la operación es parte de un programa secuencial, continuo e intenso de la persecución que “estamos dando al narcotráfico, a esos quistes criminales que teníamos en la zona de Copán y que gracias a Dios hoy es una zona libre, así como San Pedro Sula, donde también este sujeto tenía parte de sus acciones”.
Sabillón aseguró que en la vivienda no se encontró dinero en cantidad, solo el que las personas tenían en sus bolsillos.
A las 4:00 de la tarde, el personal del Ministerio Público y un contingente de los Tigres continuaban con la inspección en la residencia porque la escena era muy compleja.
Medios guatemaltecos señalaron el año pasado al hondureño Héctor Emilio Fernández Rosa, como miembro de un poderoso cartel que mueve droga por Centroamérica hacia Norteamérica.
De acuerdo a Prensa Libre de Guatemala, Fernández es el encargado de transportar la droga desde Honduras a Guatemala. En el país vecino, el producto es recibido por otras células que lo llevan hacia México y Estados Unidos.
Dicha red estaría integrada en su mayoría por narcotraficantes guatemaltecos, entre los que figuran Otto Herrera (extraditado a Estados Unidos), Jorge Paredes (capturado en Honduras en mayo de 2008), Waldemar Lorenzana (alias 'el Patriarca'), Elio Lorenzana (autorizada su extradición a EE UU), Byron Linares (miembro de la banda de Otto Herrera) y Mario Ponce (capturado en Honduras y enviado a EE UU).
El hondureño será presentado en un máximo de 48 horas después de su detención ante un juez de extradición, el cual le informará sobre los cargos presentados en su contra.
Se espera la coordinación entre la CSJ y la Policía Nacional para su remisión a la sede judicial.
Tras la captura, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, felicitó a los operadores de justicia por la operación.
'Felicitaciones a los operadores de justicia por el enorme esfuerzo en la captura de Hector Emilio Fernández Rosa. Honduras está cambiando!', escribió a través de su cuenta en Twitter.
Con la captura de Fernández, suman siete los ciudadanos de Honduras que enfrentan un proceso judicial incoado por el gobierno de Estados Unidos.
El 27 de marzo fue detenido en San Pedro Sula, al norte de Honduras, Carlos Arnoldo Lobo, acusado por una corte de Florida por el delito de conspiración para distribuir droga en ese país.
'El Negro' Lobo fue extraditado a territorio estadounidense en mayo pasado, convirtiéndose en el primer hondureño en ser entregado a otro Estado para ser juzgado.
El 10 de septiembre, fue arrestado en La Ceiba, Atlántida, Juving Alexander Suazo Peralta, presunto colaborador de 'El Negro' Lobo.
Suazo Peralta es señalado por la DEA como responsable del envío de drogas ilícitas hacia los Estados Unidos desde Sudamérica vía aérea y marítima. Luego de ser presentado ante la Corte Suprema de Justicia de Honduras, solicitó ser extraditado de inmediato.
El 2 de octubre recién pasado, la Fuerza de Seguridad Interinstitucional (Fusina) confirmó la captura de José Inocente Valle Valle, el menor del clan Valle, en la aldea El Porvernir de Florida, Copán, en el occidente de Honduras.
Solo tres días después, fueron detenidos en la comunidad de Potrerillos, también en Florida, Copán, Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle.
Los Valle Valle fueron desginados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como una de las organizaciones traficantes de droga más importantes en el extranjero.