Tegucigalpa. Salió de su casa para llevar a caminar a su perrito, sin saber que la luz de su sonrisa sería apagada por dos de sus vecinos.
Ana Lucía Rodríguez Jiménez (7) era estudiante de segundo grado en una escuela bilingüe con principios cristianos y residía en la colonia Víctor F. Ardón, en Comayagüela.
Gerardo Rodríguez, tío de la menor, relató que el domingo por la tarde la menor pidió permiso a sus padres para sacar a pasear al perrito y salió rápidamente a la peatonal que divide el bloque, pero cuando su madre salió la niña ya no estaba, solo encontraron al cachorro.
El pariente recordó que a las 2:00 pm del mismo día, su sobrina junto a sus primos (hijos de él) regresaron de un campamento en Tatumbla, Francisco Morazán, y sus padres le tenían la sorpresa que le habían comprado una correa y pechera a su mascota, por lo que emocionada pidió permiso para lucir a su perro con sus nuevos accesorios.
“Ella sacó al perro en el mismo bloque de ellos y cuando la mamá salió unos minutos después, ya vio solo al perro y comenzó a preguntarle a los vecinos que solo son como cinco casas las que están allí”, comentó.
Agregó que al saber de la desaparición de la menor, los vecinos comenzaron al buscarla en el mismo sector y tocaron la puerta de cada una de las casas.
“En eso el que es señalado como el agresor salió y les dijo: vi que dos hombres se la llevaban por allí, vamos a ir a buscarla, dijeron, pero los vecinos sospecharon porque salieron y cerraron la puerta”, dijo.
La intuición de padre no le falló al progenitor de la niña, de quien su pariente prefirió mantener en el anonimato, y sospechando que su hija estaba en la casa de los dos sujetos, rompió la puerta y encontró a su pequeña en el suelo, inconsciente y con el rostro golpeado.
De inmediato el angustiado padre le prestó los primeros auxilios a la niña, quien vomitó y después fue trasladada a la sala de emergencia del Hospital Materno Infantil por sus familiares, pero al llegar fue declarada muerta por los médicos.
Capturan sospechosos
Tras el hallazgo de la menor, los vecinos detuvieron a los dos sujetos identificados como Alix Omar Cálix, alias “Lica” y Armando Josué Arias Alvarado, alias “Chele Camión”.
Según los familiares, estos viven en la zona desde hace seis meses y los vecinos se han quejado debido a que supuestamente consumen drogas y bebidas alcohólicas.
Tras propinarles varios golpes, los enardecidos vecinos entregaron a los sospechosos a los agentes de la Policía Nacional para que se les siga el proceso judicial por el delito que habrían cometido.
Se conoció que la madre de la niña es abogada y su padre es ingeniero eléctrico y trabaja en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), ambos son propietarios de una reconocida cadena de restaurantes de pupusas.
En noviembre pasado, una menor de once años fue ultrajada y estrangulada en la comunidad de Dos Caminos, Villanueva, Cortés, en la zona norte de Honduras.
En agosto pasado fueron detenidos dos sospechosos del delito de violación especial contra niñas de siete años y diez años en Santa Rosa de Copán, en el occidente de Honduras.
Por el delito de violación especial, las leyes de Honduras fijan una pena de 15 a 20 años de prisión.