'La mano de Dios ha actuado, porque si no, esto hubiera sido cientos de muertos', dijo este miércoles Monseñor Rómulo Emiliani, mediador en el motín registrado en el centro penal de San Pedro Sula.
El religioso llegó a la cárcel de la capital de Honduras a eso de las 8:30 AM para dialogar con los reclusos, quienes se oponían al traslado hacia otra prisión.
La reyerta comenzó a eso de las 7:30 AM, luego de que las autoridades confirmaran el traslado de 20 de los reclusos, considerados peligrosos, a otro centro penitenciario.
En ese momento se registró una balacera dentro del recinto, la cual dejó hasta el momento tres muertos y 13 heridos.
Emiliani reveló que en el interior de la cárcel, ubicada en el centro de la capital industrial de Honduras, los ánimos se caldearon al punto que pudo registrarse una tragedia mayor.
'Hoy estaba la cosa en su peor momento, los internos estaban bravísimos y los policías penitenciarios también estaban coléricos. Fue una cosa tremenda hoy', dijo a los medios de comunicación al salir de la granja penal.
El religioso manifestó que llevó a cabo una 'mediación frágil' porque 'hay un momento en que la gente no me hace caso, hay un momento en el que están ya dispuestos a matar a quien sea'.
Pasadas las 10:00 AM, la situación se calmó 'porque el Señor actúa, no por mí, Dios actúa', comentó.
Y añadió que 'es un milagro del Señor, un milagro de Dios esto'.
El obispo ha mediado desde hace años en los conflictos suscitados en el centro penal de San Pedro Sula, uno de los más conflictivos de Honduras.
Emiliani fue uno de los mediadores en el intento de tregua entre pandillas que se gestó en 2013 en Honduras.