A esa misma hora, centenares de mujeres desfilaban por el bulevar Suyapa exigiendo un cese al maltrato a la mujer.
A unos 8 kilómetros, sujetos armados descargaban sus rifles y pistolas contra la humanidad de tres mujeres dedicadas al oficio del modelaje.
La violencia irracional sacudía una vez más el país.
Tres jóvenes mujeres eran sacadas por la fuerza de un microbús y en plena vía del nuevo puente a desnivel hacia Valle de Ángeles eran liquidadas sin piedad.
El hecho criminal ocurrió entre las 9:30 y 10:00 de la mañana.
Sobre el hecho y los autores del crimen ya se tejen varias historias.
Una hipótesis indica que los pistoleros se conducían en un vehículo, otros afirman que iban a bordo de una motocicleta.
Las víctimas mortales son Alma Mariela Ordóñez Vargas, de 28 años; Madelyn Ramírez Zambrano, de 21 y Blanca Alejandra Velásquez Mejía, de 20 años.
El tiroteo dejó además dos heridos leves, un hombre y una mujer, quienes fueron trasladados al Hospital Escuela Universitario (HEU).
Una de las víctimas es Alma Ordóñez, dueña de la empresa de modelaje que se dedica, entre otras cosas, al reclutamiento de jóvenes para servicios de modelaje, edecanes y animación de eventos especiales.
Uno de los contratos de Ordóñez lo tenía con una prestigiosa empresa que las había contratado para hacer una presentación especial en Valle de Ángeles.
Las restantes dos víctimas mortales eran modelos de esta empresa.
Ambas quedaron boca abajo sobre el pavimento con heridas de bala en la cabeza, brazos y tórax. Ordóñez quedó boca arriba, también con múltiples disparos.
En el lado izquierdo quedó estacionado un microbús marca Toyota, color gris, sin placas en el cual se conducían las fallecidas.
Se confirmó que Madelyn y Blanca Alejandra eran originarias de San Pedro Sula, Cortés, mientras que Alma Mariela era oriunda de San Marcos de Colón, Choluteca, pero tenía su domicilio en aquella ciudad del norte del país.
Relación de hechos
La versión que maneja la Policía en torno a la matanza es que entre las 9:30 y 10:00 de la mañana 11 jóvenes, seis varones y cinco mujeres, viajaban a una presentación que se desarrollaría en Valle de Ángeles, al oriente de Francisco Morazán.
En el momento que el microbús marca Toyota, color gris, sin placas, circulaba por un ramal del puente para tomar la carretera a dicha ciudad, una camioneta color negro interrumpió el paso y, de inmediato, se bajaron unos tres hombres armados, quienes ingresaron a la unidad de transporte, luego bajaron por la fuerza a las tres jovencitas, según la información que conoció la Policía.
Sin pérdida de tiempo, los pistoleros obligaron a las muchachas a tirarse sobre el pavimento y les dispararon varias veces frente a sus acompañantes, matándolas en el acto.
Una fuente de entero crédito confió que las infortunadas presentaban heridas en los brazos, tórax y el tiro de gracia en la cabeza, lo típico de una ejecución.
Los cuerpos sin vida fueron ingresados a la morgue de Medicina Forense tras el reconocimiento legal, mientras que técnicos de la DNIC realizaron una inspección en el microbús en busca de indicios que puedan conducir a dar con los autores materiales e intelectuales del crimen.
Técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la DNIC colocaron 15 números en la escena donde quedaron los cuerpos sin vida, que indican la cantidad de casquillos y de otros indicios relacionados con el hecho sangriento.
Por una mataron a tres
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Leonel Sauceda, informó en torno al crimen que las ahora occisas formaban parte de un grupo de 11 personas que se dedicaban a montar eventos como conciertos, entre otros.
Agregó que el viernes estuvieron en una presentación en Siguatepeque, Comayagua, donde en horas de la noche varios de los jóvenes llegaron a la jefatura de la Policía a pedir apoyo porque aducían que eran perseguidos por personas no identificadas.
Prosiguió que la Policía les brindó seguridad en el concierto y los fue a dejar hasta un hotel donde pasaron la noche.
El sábado como a las 10:00 de la mañana volvieron a solicitar la protección de la Policía, por lo que una patrulla de carretera los acompañó hasta las casetas de peaje que están cerca de la comunidad de Zambrano.
Según el oficial, el grupo de jóvenes pasó la noche en un hotel de la capital y en horas de la mañana que iban para Valle de Ángeles fueron interceptados por una camioneta de color negro.
Dijo que entre tres y cuatro tipos se bajaron del automotor, ingresaron al microbús y bajaron a todas las personas, incluido el conductor.
Ellos -expresó- preguntaban por una de las muchachas de forma específica, también por las compañeras más cercanas de ella y los bajaron.
“Primero le dispararon a la muchacha que buscaban y luego a las otras dos”, expresó el oficial.
Sauceda confirmó que sobrevivieron dos mujeres y todos los hombres, a los cuales no les dispararon.
Sin embargo, dijo que producto del tiroteo una joven resultó con una herida leve en una pierna y uno de los muchachos en un brazo, quienes están fuera de peligro.
Sauceda apuntó que el compromiso como Policía Nacional es investigar quiénes fueron los responsables para poder capturarlos y ponerlos a la orden de la justicia.
Las investigaciones que comenzaremos a realizar -dijo- es tratar de determinar cuáles eran las relaciones sentimentales y familiares de las jóvenes, así como las amistades con las que se relacionaban.
Hipótesis
Los cuerpos de inteligencia policial investigan una serie de hipótesis en torno a la muerte.
Una de las más fuertes y que la Policía maneja con mucho hermetismo es que el hecho podría estar relacionado con los recientes crímenes del colombiano Álvaro Andrés Bolívar Solarte, quien fue sacado de su casa el lunes 2 del presente mes y horas más tarde apareció asesinado.
El viernes 13 también perdió al vida la joven colombiana Doris Benizel Barahona Vallecillo, de 25 años, esposa de Bolívar Solarte, quien fue ultimada cuando realizaba trámites para preparar el cuerpo en la funeraria Cama Nacional de San Pedro Sula. Ella quería llevar el cuerpo a Colombia para su entierro.
La versión que manejan los cuerpos de inteligencia es que el colombiano y su esposa también eran dueños de una empresa de modelos para eventos.
Por eso, fuentes consultadas por EL HERALDO indicaron que investigan si hay una relación entre los crímenes de San Pedro Sula y el ocurrido ayer en la capital.
Se confirmó que los jóvenes eran de San Pedro Sula y viajaron para las presentaciones en Siguatepeque y Valle de Ángeles.
Según una fuente de inteligencia, una de las tres víctimas tenía una estrecha relación con la colombiana Doris Benizel, con quien asistía a reuniones sociales y eventos.
Una fuente confió que también se investigan otras hipótesis en relación al triple crimen, pero la Policía prefirió no profundizar en detalles para no entorpecer el trabajo de los agentes asignados al caso.
