Elementos de las Fuerzas Armadas acordonaron este martes las instalaciones del centro de internamiento para menores infractores Renaciendo, en la comunidad de Támara, al norte de Francisco Morazán, donde se llevaría a cabo una inspección.
Los militares y elementos de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial (TIGRES) intervinieron el centro desde tempranas horas de la mañana.
En la calle de acceso, los uniformados bloquearon el paso a vehículos y familiares de los jóvenes, mientras en el interior se había reportado un amotinamiento.
No obstante, uno de los internos dijo a la radio local HRN que no se había registrado ningún enfrentamiento y que lo que se había programado era una inspección, la cual a eso de las 10:30 AM aún no comenzaba.
La visita de familiares estaba programada para este martes, por lo que varias personas permanecían en las afueras esperando el ingreso.
En enero pasado, dos internos perecieron y otros cuatro resultaron heridos al enfrentarse con militares.
De acuerdo al reporte de las autoridades, los jóvenes intentaron despojar de su arma a un soldado que resultó herido, por lo que las autoridades les hicieron un disparo de advertencia. Estos respondieron desde el techo del módulo usando fusiles, por lo que los soldados repelieron el ataque.
Estos conflictos no son inusuales en Renaciendo. Constantes enfrentamientos entre integrantes de las pandillas rivales 18 y MS, así como fugas y hallazgos de restos humanos, han sido reportados por las autoridades, pese a que desde inicios de año se determinó la intervención por parte de una comisión de alto nivel.
Dicha comisión está integrada por representantes de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), Secretaría de Seguridad, Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Fiscalía Especial de la Niñez e Instituto Penitenciario.