Sucesos

Hasta la otra semana se sabrá si hay extradición

Es acusado en EE UU por asociación ilícita, conspiración para tráfico de droga y lavado.

21.07.2015

Tegucigalpa, Honduras

La próxima semana se conocerá si se extradita o no a Estados Unidos al clase III de la Policía Nacional, Wilmer Carranza Bonilla, detenido el pasado 12 de junio en una unidad policial de la capital.

El agente es pedido en extradición por el país norteamericano bajo los delitos de conspiración para la distribución de al menos cinco kilos de cocaína y lavado de activos.

También lo acusan por dar información sobre operaciones policiales al cartel de los hermanos Valle, que operaba en Copán y del cual cinco de sus miembros están recluidos en cárceles de ese país.

El expolicía estuvo presente durante la audiencia de presentación de pruebas en donde personeros de la Embajada Americana y los abogados defensores acreditaron sus medios de prueba para que el juez de extradición resuelva si se procede o no a la misma.

Carranza es acusado por la Corte del Distrito Este de Virginia, Estados Unidos.

Pruebas

Al término de la audiencia, los abogados defensores de Carranza dijeron que no hay sustento legal para proceder a la extradición de su cliente.

Óscar Cálix, miembro de la defensa, dijo que durante la audiencia los estadounidenses no presentaron más pruebas que las declaraciones de testigos, “no hay prueba documental ni videos, lo único que se presentó es la declaración jurada del fiscal y del agente del FBI (Oficina Federal de Investigación), que llevan el caso en Estados Unidos”.

El profesional del derecho sostuvo que los personeros tampoco presentaron medios de prueba de la presunta participación del agente en los delitos que se le vincula, asociación ilícita para traficar más de 5 kilogramos de cocaína conociendo que era transportada hacia Estados Unidos, conspiración para traficar más de 5 kilogramos de cocaína y conspiración para el lavado de activos.

Durante la audiencia, los defensores del uniformado presentaron documentos que sustentarían que el uniformado no posee bienes y que en todo caso lo único que tiene es el solar donde construyó su vivienda y el cual está pagando a un crédito de 20 años.

“No se debe extraditar a Wilmer Alonso Carranza puesto que no se cumple los requisitos que establece el tratado en el artículo 1 como ser que las pruebas presentadas de acuerdo al país requerido sean suficientes como si el juicio se llevara en Honduras para mantenerlo en prisión”, explicó.

Se prevé que para la próxima semana, entre los días jueves y viernes, el juez de extradición emita una resolución sobre el caso.

Si el juez autoriza la extradición, la defensa del agente ya anunció que presentará un recurso de apelación para que sea el pleno de magistrados el que resuelva sobre el caso.

Antecedentes

Wilmer Carranza es un clase III de la Policía Nacional perteneciente a la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI), asignado a la Unidad Especial de Investigación de Delitos contra el Lavado de Activos y Privación de Bienes.

Según las autoridades policiales, el uniformado utilizó el puesto que tenía dentro de la institución para colaborar con los hermanos Valle en las actividades de narcotráfico y delitos conexos.

La orden de captura con fines de extradición en contra del policía fue emitida el 29 de abril de 2015, por un juez de extradición.

En el caso en que el juez apruebe la extradición, el agente se convertiría en el sexto miembro del cartel de los Valle extraditado a Estados Unidos.

Los primeros en ser enviados a ese país del norte fueron los hermanos y cabecillas de la red criminal, Luis Alonso y Miguel Arnulfo Valle.

Después se envió a José Inocente Valle y su esposa Griselda Amaya. Por último se extraditó a Héctor Emilio Fernández Rosa, alias “Don H”.

Mientras que en Estados Unidos fue detenida Digna Azucena Valle.

Todos son acusados por el delito de conspiración para traficar más de 5 kilogramos de cocaína hacia ese país.