La violencia volvió a sacudir la noche del viernes un vecindario de la capital industrial.
Según las pesquisas de los investigadores, un grupo de mareros ingresó a una casa con el fin de acribillar a una madre, dos de sus hijas y un sobrino.
El hecho ocurrió en la colonia Reparto Lempira, del sector Satélite, en San Pedro Sula.
Las víctimas fueron identificadas por sus familiares como Irma Argueta Dubón (47), Welsy Izamar Figueroa (17), Ingrid Beatriz Figueroa (24) y Wilmer Geovany Durón Padilla (17) quien era originario de la aldea Camalotales, Santa Cruz de Yojoa, pero vivía en la casa de su tía.
El hecho ocurrió a eso de las 10:00 pm del viernes, cuando una de las víctimas había salido a comprar a una pulpería cercana.
En el momento que regresaba a la vivienda fue alcanzado por cuatro sujetos, quienes entraron a la casa para cometer la masacre.
La escena era dantesca, los cuatro cuerpos estaban alineados en la sala: el de la madre, sus únicas dos hijas y el sobrino, quien vivía en la casa para ayudar en el trabajo a su tía y sus primas.
Vecinos del lugar manifestaron que en el segundo piso de la casa había otra mujer, quien al escuchar los gritos logró esconderse, pero en la parte de abajo habían dos niños quienes de milagro no fueron asesinados, pero presenciaron el asesinato de sus madres.
Irma Argueta (47) era la madre y cabeza de la familia.
Hace unos tres años también le asesinaron a su único hijo varón.
Era propietaria de un negocio de comidas frente al Hospital Mario Catarino Rivas, con lo cual se ganaba el pan de cada día.
Ingrid Beatriz Figueroa era la hija mayor y deja tres hijos pequeños. Welsy Izamar Figueroa deja una niña de dos años.
Personas que conocían a la familia manifestaron que Welsy tenía una relación sentimental con un miembro de la pandilla contraria que hay en el territorio donde la familia vivía.
Las autoridades policiales manifestaron que la familia ya había sido amenazada por la Mara Salvatrucha, cuyos miembros les habían advertido que si no se iban del sector La Pradera, los iban a asesinar.
Jorge Rodríguez, vocero regional de la Policía Nacional, dijo que la familia había sido amenazada y una de las víctimas tenía acercamiento con grupos antisociales.
Un pariente manifestó que la joven menor se relacionaba con grupos antisociales, lo que habría llevado la muerte al resto de su familia.
“Al entrar a la casa vi que todas las carteras fueron revisadas y habían papeles tirados por todas partes”, agregó el familiar.