Un menor hondureño que se había negado a integrar una mara fue asesinado este sábado en la calle de la salida a Olancho de la capital de Honduras.
La víctima fue identificada como Héctor Joan Cantillanos, de 14 años, residente en una modesta vivienda en la colonia Villa Unión, cerca de donde ocurrió el violento crimen.
Según testigos, el crimen fue ejecutado por dos menores de 14 y 15 años, quienes le dispararon a Cantillanos en plena calle de la cuesta, a la altura de la entrada a la Villa Unión.
El cadáver de la víctima, el cual presentaba al menos siete impactos de bala, quedó tirado en plena vía, por lo que fue acordonado por la Policía Nacional, lo que derivó en un pesado tráfico.
'Quiero que me los agarren'
A la escena del crimen llegó la madre del menor, quien rompió en llanto al ver a su vástago sin vida en la vía pública, mientras clamaba por justicia.
'Si ustedes quieren agarrarlos (a los criminales), están en esa casa verde, entre esa casa rosada', dijo la señora entre sollozos, mientras señalaba un sector cercano a su vivienda.
'Quiero que me los agarren', exclamó la progenitora, a la vez que lamentaba que a los 14 años fuera privado de su vida el menor.
Un grupo de mareros habían amenazado a su hijo para que integrara una mara y se negó, según declaraciones de la mujer, por lo que no descartó que estuviera ligado al hecho.
Venganza
No es la primera que ocurriría una venganza de integrantes de maras por ceder a sus intenciones. Hace dos semanas, se reportó el hallazgo de un cuerpo encostalado en Tegucigalpa que correspondía a una persona de la tercera edad.
Según sus familiares, Nicolás Valeriano Varela, de 71 años, separó a su nieta de una relación con un marero y la envió a España para evitar cualquier contacto.
El señor recibió amenazasa muerte de los criminales por esta acción y días después se registró su muerte violenta. Lea nota aquí.