El futbolista Darwin Arita tendrá que seguir adelante con sus sueños con su padre como custodio celestial. Una bala en el pecho acabó con su héroe, su principal ídolo.
El guardaespaladas asesinado este lunes en un barrio de San Pedro Sula, al norte de Honduras, era el progenitor del delantero del Real España. Fue identificado como José Norberto Arita Bueso (41).
El hecho ocurrió cuando la víctima estaba estacionado frente a una plaza comercial del barrio Río de Piedras, a eso de las 2:30 de la tarde, en la 3 calle, 18 avenida.
Según información de agentes policiales que llegaron al lugar, uno de los dos malhechores le disparó en el pecho y, posteriormente, ambos salieron corriendo del lugar.
El hombre fue ejecutado dentro de su vehículo tipo pick up, color ocre, marca Toyota Hilux 3.0, con placas PBW 0045, hasta donde llegó su hijo y debido a la trágica noticia perdió el control e ingresó a la escena para ver y tocar el cadáver de su padre.
El futbolista fue consolado por uno de sus amigos, quien lo alejó de la escena para evitarle más dolor.
René Alvarado, fiscal del Ministerio Público, manifestó que las agentes de la Dirección Policial de
Investigaciones (DPI) ya trabajan en el caso del asesinato de Arita.
Conocidos de la víctima manifestaron que trabajaba como guardaespaldas de los propietarios de una reconocida ferretería de San Pedro Sula. En la escena del crimen las autoridades encontraron un casquillo de pistola nueve milímetros.
Al parecer, el móvil del crimen fue el robo, porque el fallecido no teníia sus pertenencias, entre ellas su arma de fuego.
En una entrevista al diario deportivo Diez, el jugador reveló que su padre había sido un pilar en su constante superación.
'Mi padre ha trabajado fuerte para que yo tenga lo que tengo, quiero empezar la universidad y estudiar lenguas extranjeras, me ayudará en mi carrera. Ahora en eso estamos', expresó.