Dos obreros murieron soterrados mientras realizaban la instalación de unas tuberías en una construcción ubicada en el anillo periférico desvío a Las Tapias, sector de Mateo, al noroccidente de la capital de Honduras.
Una de las víctimas respondía al nombre de Franklin Josué Arias García, de 17 años de edad, quien trabajaba hace un mes en la construcción.
El joven residía en la colonia Ramón Amaya Amador y se ganaba la vida como obrero, desafortunadamente la tragedia llegó hoy a su vida.
Mientras tanto el segundo cuerpo rescatado pertenecía a Francis Pastor Aguilar Triminio (33) quien también quedó bajo un alúd de tierra luego que se produjera una explosión en la zona.
El infortunado hombre residía en la colonia Montes de Bendición y era padre soltero de dos pequeños: Nathaly y Jair, de 6 y 7 años de edad respectivamente, reveló Francisca Cerrato, abuela de la víctima.
El cuerpo de Aguilar Triminio fue rescatado a eso de las 12:15 del mediodía.
A la escena de la tragedia llegó la madre de Aguilar Triminio quien entre el dolor y lágrimas, suplicaba por la vida de su vástago.
HechosA eso de las 10: 30 de la mañana cuerpos de socorro recibieron llamadas de emergencia al 911 para reportar la situación.
El soterramiento habría ocurrido cerca del monumento del soldado, aledaño a la Escuela Técnica del Ejército, frente a la Secretaría de Seguridad.
Un grupo de hombres armados de piochas y palas comenzaron de inmediato a retirar la tierra con el propósito de rescatar a los dos obreros, asimismo una retroexcavadora comenzó a apoyar las labores en la zona.
Los obreros realizaban labores para llevar agua potable desde la represa Los Laureles hacia la Represa Concepción cuando se produjo una explosión que desembocó la tragedia. Ambas víctimas laboraban para una compañía privada que efectúa el proyecto en conjunto con el SANAA.
Con perros entrenados para la búsqueda de víctimas, los cuerpos de socorro lograron ubicar en el lugar a los obreros.
En la escena del derrumbe se reportó un episodio lamentable cuando uno de los obreros tuvo que ser sostenido por sus compañeros, pues al parecer es el padre de uno de lo obreros soterrados.
El infortunado hombre identificado como Santos Raúl Varela tuvo que ser atendido por paramédicos en el lugar ya que sufrió un ataque de nervios.Posteriormente persona del Medicina Forense se presentó a la escena para retirar los cadáveres y trasladarlos hasta la morgue capitalina.
Una lamentable historia que se repite en Honduras. En los últimos dos años un total de 16 obreros han perdido la vida durante sus labores.