Una nueva tragedia vuelve a tocar la puerta de los humildes hondureños que se ganan la vida en las construcciones.
Dos obreros más perdieron la vida soterrados la mañana de este martes, mientras laboraban en la instalación de unas tuberías en las cercanías de la Secretaría de Seguridad.
Este suceso se registró a eso de las 10:30 am cuando los hombres realizaban la instalación de una tubería que viene desde la represa La Concepción hasta la de Los Laureles. No obstante, un tuvo explotó debido a la presión y provocó un movimiento en la tierra que estaba cerca del agujero y les cayó encima dejóndolos soterrados.
Con estas dos nuevas víctimas, el número de muertos por este tipo de casos ya suma nueve en este año y 16 desde el 2015 a la fecha. Las estadísticas hablan por sí solas y al parecer este tipo de empleo se vuelve una bomba mortal para muchos hondureños.
Las estadísticas hablan
El 14 de abril de este año, una nueva tragedia se generó en la mina Cuculmeca, situada en la comunidad de San Juan Arriba, en El Corpus, Choluteca, donde tres obreros perdieron la vida al quedar soterrados.
La nueva historia de terror para las familias del sector se apoderaba solo dos años después de que ocho obreros perdieran la vida en las mismas circunstancias; en este caso, los cuerpos nunca fueron recuperados.
Otra historia
¿Quién no recuerda la historia de Julio César Gálvez Sierra?, un joven de 29 años que se despidió de su pequeña hija antes de salir de su casa con un “te amo” y un beso en su mejilla sin imaginar que ese sería el último día que sus ojos la verían.
Era el 2 de junio de un nuboso día en el bulevar Kuwait de capital de Honduras. Aproximadamente a las 10:30 de la mañana la tragedia se hizo presente, haciendo que la angustia, el dolor y el llanto se apoderaran de los presentes en aquella ocasión.
Gálvez Sierra había quedado soterrado, los cuerpos de rescate se hicieron inmediatamente presentes en el lugar tratando de ayudar al desafortunado y humilde hondureño que pedía a gritos con la única fuerza que le quedaba: “Sáquenme de aquí, por favor”.
Sin embargo, luego de al menos 4 horas de trabajo, las esperanzas se desvanecieron y la noticia que nadie quería esperar, se hizo presente; el trabajador hondureño había muerto dejando una niña sin padre, una esposa sin esposo y una madre sin hijo.
Esa tragedia para los hondureños -acostumbrados a olvidar rápido- ya tenía un punto y aparte, pero no para sus familiares, quienes aún recuerdan ese día de terror que acabó con la vida de un ser querido.
Honduras otra vez de luto
Quién iba a pensar que 12 días después de que Gálvez perdiera la batalla, la muerte llegará de la misma forma y en peores circunstancias ¡Seguro que nadie! Pero así fue, tres personas más perdieron la vida el pasado 14 de junio luego que un alud de tierra y cemento fundido les cayera encima.
Los noticieros sonaron sus sirenas de aviso, los medios escritos invadieron sus muros de redes sociales con las imágenes de ¡Última Hora! La muerte otra vez había llegado y las víctimas nuevamente eran humildes obreros dedicados a la construcción.
Denis Rolando Sauceda, Alex Hernández (ambos maestros de construcción) y Robin Adonis Núñez murieron en el lamentable accidente, que deja a tres familias hondureñas más sin uno de sus familiares.
Sin duda alguna, el pabellón nacional nuevamente se instala a media asta; Honduras otra vez está de luto, la vida de tres honestos y trabajadores hondureños se ha terminado.
