Más allá de su composición a base de materiales blandos y su vida útil limitada en relación con el resto de componentes vitales (de 60,000 a 100,000 kilómetros, según el fabricante), el óptimo estado de la correa de distribución representa una función imprescindible dentro del automotor.
Este es el elemento que transmite el movimiento circular del cigüeñal hacia el o los ejes de levas, mediante el cual se accionan las válvulas de admisión y de escape, y su función es sincronizar el funcionamiento del motor. Algunas correas de distribución, o bandas de tiempo, también accionan otros elementos del propulsor como la bomba de agua o las bombas mecánicas de inyección de combustible.
Según César Rodríguez, jefe de taller de Grupo Q, al estar tantos elementos vinculados por la correa de distribución, estos deben de estar perfectamente sincronizados, las válvulas de admisión y escape deben accionarse en el momento oportuno, del mismo modo que la inyección de combustible (mecánica) debe de funcionar también al compás del resto de componentes. Esta uniformidad se llama puesta a punto de la distribución o puesta en fase.
Cada pieza móvil accionada por la correa tiene que estar en un punto determinado antes de colocarla para evitar interferencias. De acuerdo con el especialista, el mal estado de la correa puede dar lugar a una pérdida de prestaciones, causando graves averías internas en el motor.
En el caso de que exista rotura, las válvulas pueden quedar en posición de máxima apertura apuntando hacia abajo y el pistón en su carrera ascendente las golpea hasta doblarlas. En otros casos, quebrando las válvulas e incluso los pistones.
Hay una serie de condiciones que hacen que sea recomendable prestar más atención al estado de las correas de distribución y cambiarlas antes de tiempo si es preciso. Por ejemplo, deben extremar las precauciones quienes hacen muchos recorridos cortos y en ciudad, al igual que quienes viven en climas extremos pues el desgaste de la banda será mayor. Por otro lado, a través de la inspección visual de la correa podemos detectar problemas.
¿Cada cuántos kilómetros se debe cambiar?
La correa de distribución es un elemento de mantenimiento preventivo. El tiempo o kilometraje de reemplazo está determinado por el fabricante y oscila entre los 60,000 y 100,000 kilómetros (cada cuatro años).
Con el reemplazo sustituya el resto de componentes
A la hora de cambiar la banda de tiempo se recomienda la sustitución del resto de elementos periféricos como tensores, retenes de los árboles de levas y del cigüeñal; así como la bomba de agua si esta se acciona por la correa. Estos elementos puede suponer que alguno presente defectos a posteriori.
El costo de sustitución varía según el fabricante
El costo de un cambio de correa de distribución es variable en función del fabricante. Sin embargo oscila entre los 3,000 a 5,000 lempiras.
Inspección visual del componente
Si la banda presenta agrietamientos, decoloración evidente, desprendimientos y ligeras roturas, reemplácelas y evite sobrecostos de reparación que sobrepasen los 20 mil lempiras.