Tegucigalpa, Honduras
Uno de los mayores miedos de los hombres es la visita al urólogo. Por muy incómoda que sea esta consulta, los varones mayores de 45 años deben someterse a una evaluación con el especialista al menos dos veces al año.
En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Próstata, que se conmemora el 17 de noviembre, resaltamos la importancia de ser examinado por un especialista con la guía del urólogo Javier Flores, quien nos ayudará a entender más sobre esta enfermedad.
Llamado de atención
El cáncer de próstata es un tumor maligno que suele presentarse a partir de los 50 años, sin embargo, los hombres menores de esta edad tienen que estar siempre alerta.
El especialista menciona que la única forma de detectar este cáncer es a través de la prueba sanguínea del antígeno prostático específico o un examen rectal digital.
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Este tumor, en etapas iniciales, no causa síntomas, en cambio, los cánceres más avanzados se pueden sospechar porque el varón tiende a tener problemas para orinar, malestar en las caderas, debilidad en las piernas y pies y sangre en la orina, entre otros malestares.
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Pero ¿por qué esta enfermedad ataca a los hombres? El doctor Flores nos menciona que existen diferentes factores, entre ellos:
-La falta de chequeo. Al menos dos veces en el año los varones deben visitar a un urólogo, porque esta es la única forma de diagnosticar este tumor. Pero, lamentablemente, la mayoría de ellos obvian esta cita.
-Antecedentes familiares. El cáncer de próstata hereditario se produce cuando las mutaciones de los genes se transmiten dentro de una familia de una generación a otra. Es decir, se puede sospechar cuando tres o más parientes (abuelo, padre o tío) han sido diagnosticados con esta enfermedad.
-El sobrepeso u obesidad. Los hombres con un alto índice de masa corporal también son propensos a padecer cáncer de próstata.
Medidas de prevención
Existen diferentes formas de prevenir esta enfermedad, por ejemplo:
1. Dieta adecuada. Es importante que el varón se comprometa a tener una buena alimentación, en la cual incorpore carnes blancas, verduras de hojas verdes y alto consumo de agua. Esta combinación permite que la enfermedad no se desarrolle con facilidad.
2. Actividad física. La práctica de algún deporte o ejercicio ayuda a que el cuerpo esté en óptimas condiciones, por ende, este paso debe ser parte de la rutina diaria de todo hombre.
