Washington, Estados Unidos
Creó un sistema informático para distinguir humanos de robots. Lo hizo colaborativo y se hizo millonario antes de los 30. Ahora, con su plataforma gratuita de idiomas Duolingo, el guatemalteco Luis von Ahn, el 'Mark Zuckerberg latino', busca que aprender sea 'adictivo'.
'Es muy fácil darse por vencido cuando se está aprendiendo algo. Por eso queremos que aprender sea adictivo', dice a AFP este prodigio de las matemáticas nacido y criado en Guatemala que conquistó a Google con sus inventos.
'A mí siempre me gustó aprender', dice, como si ese fuera su destino.
Cuando era niño buscaba entender cómo funcionaban las máquinas en la fábrica de golosinas de sus padres. Y a los ocho años, cuando en vez de un Nintendo su madre le compró una computadora, debió ingeniárselas para jugar como quería.
El padre de Duolingo, un programa de lenguas que usan millones de personas, desde alumnos de escuelas públicas latinoamericanas hasta Bill Gates, acaba de recibir el Premio al Liderazgo en las Américas por la Innovación y el Impacto Social, otorgado por el centro de estudios Diálogo Interamericano.
Viste un traje de cuadros que recibió muchos elogios durante la velada y todos se acercan a sacarse selfies y felicitarlo. Él sonríe, amable. Tiene 39 años pero cara de niño y acumula muchos galardones, entre ellos el prestigioso MacArthur, el 'premio de los genios', y una distinción de Barack Obama.
Pero asegura que no se le fueron a la cabeza: 'Hacen que quiera seguir innovando'.
Captcha y ReCaptcha
Recién lo aplaudieron a rabiar cuando expuso sus logros, pero seguramente alguna vez lo maldijeron por su programa informático de verificación Captcha, ese que muestra letras y números distorsionados cada vez que hay que llenar formularios o hacer transacciones online.
Probar que uno no es una máquina puede ser molesto y él lo sabe. Entonces, ¿por qué no aprovechar esos 10 segundos que más de 200 millones de personas al día gastan en descifrar el mensaje para ayudar a crear una biblioteca digital global?
Así nació ReCaptcha, que propone una segunda palabra que el usuario debe transcribir y, de paso, contribuir a digitalizar libros.
Google le compró ambos. De pronto, tenía tanto millones de dólares que podía vivir sin trabajar. 'Yo y mis hijos', dice. Entonces decidió dedicarse a su gran pasión: la educación.
Y creó Duolingo para que todo el que quisiera pudiera aprender desde inglés y español hasta ruso o esperanto... 'Y muy pronto chino mandarín. Es la gran novedad junto con un podcast para aprender español que lanzaremos en unas semanas', anuncia.
Para que fuera gratis, aplicó el mismo concepto colaborativo de ReCaptcha que lo volvió pionero del 'crowdsourcing': que el usuario dé algo a cambio. En este caso, traducciones.
La historia de Edilson García, el vigilante de un centro comercial en Colombia que aprendió cinco idiomas gracias a Duolingo, ilustra el espíritu detrás del trabajo de Von Ahn.
'Tenemos varios usuarios como él, que usaron Duolingo para salir de la pobreza y eso es lo que queremos hacer'.
'Por tu alma'
María Hinojosa, una institución entre los periodistas latinos en Estados Unidos, no ocultó su satisfacción cuando le entregó el galardón a Von Ahn.
'Eres un genio no por tu cerebro, sino por tu alma', le dijo. Fue emocionante.
Pero Von Ahn, que creció en el seno de una familia acomodada, siente que lo que hace es apenas devolver todo lo que recibió.
'Muchas personas que crecieron conmigo, con quienes jugaba, había días que yo sabía que no iban a poder cenar porque en su casa no había comida. Eso pasa mucho en Guatemala, hay niveles de pobreza muy altos y me gustaría que eso no pasara. No creo que eso acabe mientras viva, pero me gustaría tratar de ayudar un poco', dice.
Este profesor de computación de la Universidad Carnegie Mellon, residente en Pittsburgh, extraña el clima y la comida de su tierra, donde aún están sus afectos. Pero por ahora prefiere aprovechar las oportunidades de Estados Unidos, donde está orgulloso de ser un inmigrante más.
'Muchas empresas tecnológicas de Estados Unidos han sido empezadas por inmigrantes: Google, mi caso... Y si no son inmigrantes, son hijos de inmigrantes, como Steve Jobs. Cerca del 40% de los empleados de Duolingo son inmigrantes', afirma.
Su próximo proyecto es enseñar a leer y a escribir a través de teléfonos inteligentes.
'Mil millones de adultos en el mundo no saben leer ni escribir y alrededor de 100 millones tienen acceso a un teléfono inteligente. Estamos trabajando en una aplicación para ellos', cuenta.
Y se le iluminan los ojos.
Creó un sistema informático para distinguir humanos de robots. Lo hizo colaborativo y se hizo millonario antes de los 30. Ahora, con su plataforma gratuita de idiomas Duolingo, el guatemalteco Luis von Ahn, el 'Mark Zuckerberg latino', busca que aprender sea 'adictivo'.
'Es muy fácil darse por vencido cuando se está aprendiendo algo. Por eso queremos que aprender sea adictivo', dice a AFP este prodigio de las matemáticas nacido y criado en Guatemala que conquistó a Google con sus inventos.
'A mí siempre me gustó aprender', dice, como si ese fuera su destino.
Cuando era niño buscaba entender cómo funcionaban las máquinas en la fábrica de golosinas de sus padres. Y a los ocho años, cuando en vez de un Nintendo su madre le compró una computadora, debió ingeniárselas para jugar como quería.
El padre de Duolingo, un programa de lenguas que usan millones de personas, desde alumnos de escuelas públicas latinoamericanas hasta Bill Gates, acaba de recibir el Premio al Liderazgo en las Américas por la Innovación y el Impacto Social, otorgado por el centro de estudios Diálogo Interamericano.
Viste un traje de cuadros que recibió muchos elogios durante la velada y todos se acercan a sacarse selfies y felicitarlo. Él sonríe, amable. Tiene 39 años pero cara de niño y acumula muchos galardones, entre ellos el prestigioso MacArthur, el 'premio de los genios', y una distinción de Barack Obama.
Pero asegura que no se le fueron a la cabeza: 'Hacen que quiera seguir innovando'.
Captcha y ReCaptcha
Recién lo aplaudieron a rabiar cuando expuso sus logros, pero seguramente alguna vez lo maldijeron por su programa informático de verificación Captcha, ese que muestra letras y números distorsionados cada vez que hay que llenar formularios o hacer transacciones online.
Probar que uno no es una máquina puede ser molesto y él lo sabe. Entonces, ¿por qué no aprovechar esos 10 segundos que más de 200 millones de personas al día gastan en descifrar el mensaje para ayudar a crear una biblioteca digital global?
Así nació ReCaptcha, que propone una segunda palabra que el usuario debe transcribir y, de paso, contribuir a digitalizar libros.
Google le compró ambos. De pronto, tenía tanto millones de dólares que podía vivir sin trabajar. 'Yo y mis hijos', dice. Entonces decidió dedicarse a su gran pasión: la educación.
Y creó Duolingo para que todo el que quisiera pudiera aprender desde inglés y español hasta ruso o esperanto... 'Y muy pronto chino mandarín. Es la gran novedad junto con un podcast para aprender español que lanzaremos en unas semanas', anuncia.
Para que fuera gratis, aplicó el mismo concepto colaborativo de ReCaptcha que lo volvió pionero del 'crowdsourcing': que el usuario dé algo a cambio. En este caso, traducciones.
La historia de Edilson García, el vigilante de un centro comercial en Colombia que aprendió cinco idiomas gracias a Duolingo, ilustra el espíritu detrás del trabajo de Von Ahn.
'Tenemos varios usuarios como él, que usaron Duolingo para salir de la pobreza y eso es lo que queremos hacer'.
'Por tu alma'
María Hinojosa, una institución entre los periodistas latinos en Estados Unidos, no ocultó su satisfacción cuando le entregó el galardón a Von Ahn.
'Eres un genio no por tu cerebro, sino por tu alma', le dijo. Fue emocionante.
Pero Von Ahn, que creció en el seno de una familia acomodada, siente que lo que hace es apenas devolver todo lo que recibió.
'Muchas personas que crecieron conmigo, con quienes jugaba, había días que yo sabía que no iban a poder cenar porque en su casa no había comida. Eso pasa mucho en Guatemala, hay niveles de pobreza muy altos y me gustaría que eso no pasara. No creo que eso acabe mientras viva, pero me gustaría tratar de ayudar un poco', dice.
Este profesor de computación de la Universidad Carnegie Mellon, residente en Pittsburgh, extraña el clima y la comida de su tierra, donde aún están sus afectos. Pero por ahora prefiere aprovechar las oportunidades de Estados Unidos, donde está orgulloso de ser un inmigrante más.
'Muchas empresas tecnológicas de Estados Unidos han sido empezadas por inmigrantes: Google, mi caso... Y si no son inmigrantes, son hijos de inmigrantes, como Steve Jobs. Cerca del 40% de los empleados de Duolingo son inmigrantes', afirma.
Su próximo proyecto es enseñar a leer y a escribir a través de teléfonos inteligentes.
'Mil millones de adultos en el mundo no saben leer ni escribir y alrededor de 100 millones tienen acceso a un teléfono inteligente. Estamos trabajando en una aplicación para ellos', cuenta.
Y se le iluminan los ojos.