Subieron con la emoción y el impulso de conocer el pueblo desde las alturas. Los nervios los tenían a flor de piel pero jamás imaginaron que ese vuelo de tan solo 10 minutos acabaría con sus vidas.
La consternación, el asombro y la tristeza se apoderaron ayer de la comunidad de Villa Verde,
ubicada entre Celaque y Gracias, Lempira.
La tarde de ayer, una avioneta tipo Cesna 172 con registro HR-AVR de carácter comercial, se estrelló en las cercanías de la aproximación sur de la nueva pista denominada Aeropuerto Celaque, provocando la muerte de cuatro personas identificadas como Hamilton Orlando San Martín (22), quien pilotaba la aeronave, la empresaria Lilian Isabel Mondragón (50), su hijo Franco José Díaz Mondragón (18) y Doris Guillén, una médico especialista originaria de Tegucigalpa.
La tragedia ocurrió luego que se celebrara la
ceremonia inaugural del pequeño Aeropuerto Celaque,
donde participó el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, y miembros del gabinete de gobierno, así como la plana mayor de comandantes del Estado Mayor Conjunto.
Fue al filo de la 1:45 de la tarde cuando se hacía el tercer vuelo con pobladores de la localidad, cuando la avioneta Cesna abordada por los cuatro desafortunados, despegó de la pista para hacer un corto recorrido que no debió tardar más de 10 minutos.
Sin imaginar la tragedia, decenas de pobladores que llegaron al lugar y que hacían espera de un turno para poder hacer el recorrido aéreo, que tenía un costo de 600 lempiras, observaron el último recorrido que hizo la aeronave.
Testigos aseguraron que cuando las dos mujeres y el muchacho abordaron el avión, reflejaron señas con las manos de tener temor, pero alentadas por el hijo de una de ellas, quien está a punto de convertirse en piloto de aviación y que no abordó la avioneta, subieron y se acomodaron en la nave.
“Estábamos muy cerca, le dije a Lily (Lilian Mondragón) que si tenía miedo, con la mano hizo una señal que me indicó que sí. La avioneta despegó sin ninguna dificultad, la vimos recorrer el cielo sobre Gracias, pero cuando hacía la aproximación para aterrizar vimos que desapareció y casi de inmediato salió humo del lugar”, contó Alex Monroy, uno de los testigos.
En la pista la noticia de la tragedia se esparció de inmediato. En cuestión de minutos se alertaron a las autoridades militares y del gobierno que algo andaba mal, por lo que determinaron enviar un helicóptero de la Fuerza Aérea Hondureña a buscar la aeronave, que había desaparecido en la montaña de Celaque.
Minutos después, los tripulantes del helicóptero confirmaron el accidente aéreo e indicaron que la avioneta estaba en llamas.
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Hallan la avioneta
La Cesna 172 se estrelló en la aldea Villa Verde, localizada a unos 4.5 kilómetros de Gracias, muy cerca de la escuela bilingüe Abundant Life o Vida Abundante.
El magistrado del Tribunal Supremo Electoral, Erick Mauricio Rodríguez, quien reside en el lugar, fue testigo de cómo la avioneta impactó en el suelo y luego ardió en llamas.
“Todo ocurrió en cuestión de segundos, vimos cómo la avioneta se aproximaba, la vimos que venía de lado, impactó en las copas de los árboles, cayó en el suelo y casi inmediatamente explotó”, relató el magistrado.
“Corrimos para tratar de ayudar a alguien y tal vez salvarle la vida, pero cuando llegamos al lugar donde estaba la avioneta vimos que los cuerpos estaban calcinados y que todo ardía en llamas. Fue muy lamentable”, continuó. Al ver las llamas, decenas de trabajadores que estaban en el lugar corrieron por baldes de agua, incluso un camión tipo cisterna llegó de inmediato y se sofocó el fuego, sin embargo las cuatro personas ya habían fallecido.
Decenas de cuerpos de socorro como Cruz Roja, Bomberos, miembros de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), llegaron al lugar, pero ya casi nada se podía hacer.
Dolor y consternación
Los familiares de las cuatro víctimas fatales reflejaron su dolor al llegar a la escena donde perecieron sus parientes.
El exalcalde de Gracias, Javier Mondragón, hermano de Lilian Mondragón y tío de Franco, lamentó la triste tragedia.
“Estamos muy dolidos con lo que pasó, pero sabemos que Dios todo lo hace por una razón”, dijo a los periodistas que lo abordaron y muchos de los cuales se desplazaron de inmediato a la zona del accidente debido a que está cerca del aeródromo.
“Me llamaron por teléfono, me dijeron que habían explosiones en la propiedad de nuestra familia, les dije: ahí dejen eso, pero presentía algo. En eso me cayó otra llamada de un pariente y me dijo que llevara el camión con agua porque una avioneta se había estrellado”, contó. El exalcalde aseguró que de inmediato se movilizó al lugar “corrí junto con los trabajadores, no hallábamos ni cómo meternos, estaba nervioso porque sentía algo en el corazón cuando vi el avión”.
Luego, Mondragón recibió otra llamada donde le confirmaban que su hermana y sobrino estaban en la avioneta accidentada.
“Hoy cambió la historia, estábamos inaugurando un aeropuerto y nunca nos imaginamos que pasara esto tan triste, pero a pesar que nuestra familia está muy golpeada creemos en la soberanía de Dios y que él tomó la decisión que esto ocurriera” lamentó.
JOH conmovido
Inmediatamente se confirmó la tragedia, el presidente hondureño Juan Orlando Hernández expresó vía Twitter su pesar. “Profundamente conmovido con las víctimas del accidente aéreo, la presencia de Dios sea bálsamo en estos momentos difíciles a sus familias”.
El mandatario hondureño añadió que “con responsabilidad afrontaremos esta difícil situación y daremos las respuestas que corresponden”.
La Dirección de Aeronáutica Civil informó a través de un comunicado “que los primeros indicios establecen que un fallo en la potencia del motor sería una eventual causa de la tragedia”. Aseguraron que seguirán informando a la ciudadanía en la medida en que las investigaciones generen resultados concretos.
