Una cruz de ceniza en la frente de don Pedro Baca, de 57 años, es el símbolo de su disposición de acercarse a las enseñanzas de Jesucristo.
Así como don Pedro, miles de feligreses acudieron a conmemorar el inicio de la Cuaresma en el tradicional Miércoles de Ceniza.
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez explicó que este signo no es un amuleto y que esta jornada espiritual debe tomarse como un llamado a la conversión.
En la misa oficiada en la Ermita de Suyapa, el sacerdote Mario Mejía comentó que “es mejor que las iglesias estén llenas de pecadores arrepentidos que de pecadores sometidos”.
“No es una temporada de tristeza, sino un tiempo de alegría, en el que podemos encontrar esperanza en medio de la tiniebla”, expresó Mejía.
Por su parte Carlo Magno Núñez, rector de la Basílica menor Nuestra Señora de Suyapa, resaltó la importancia de realizar ayuno, “pero no tanto de cambiar una carne por otra, sino el ayuno de la mentira, y del egoísmo, de todo aquello que nos aleja de Dios”. El religioso invitó a practicar el amor hacia el prójimo y participar de la Cuaresma solidaria, a manera de que nuestros compatriotas mejoren sus condiciones de vida. En el Distrito Central permanecen unas 40 iglesias católicas.
