Un fuerte operativo realizado en las últimas horas por las autoridades de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) y el Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) dieron como resultado el decomiso de 36 unidades del transporte público.
De estos, 22 son buses conocidos como rapiditos, seis amarillos, tres “brujitos” y cinco taxis.
Según Leonel Sauceda, titular de la DNVT, el principal motivo por el que los buses se sacarán de circulación de manera temporal fue porque estas son conducidas por inexpertos.
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“Los conductores son menores de 25 años y la ley establece que para emitir una licencia pesada la persona debe ser mayor de 25 años, y este tipo de documento es el que deben de presentar los motoristas del transporte público”, explicó Sauceda.
El entrevistado expresó que los dueños de las unidades también serán sancionados por entregar de manera irresponsable este tipo de vehículos a conductores que no cumplen con requisitos establecidos en las normativas viales.
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“Estos operativos serán constantes en la capital, al igual que en otras ciudades en el país, con el fin de regular el servicio que prestan al usuario”, anunció el funcionario.
Los buses y taxis decomisados fueron llevados a un parqueo ubicado en la colonia Godoy, de Comayagüela, para ser entregados a sus propietarios luego de pagar la multa.
