El presidente Juan Orlando Hernández reaccionó muy molesto este jueves luego de conocer los detalles de las pérdidas ocasionados por el incendio que ha afectado gran parte de El Hatillo, El Picacho, La Tigra y sus alrededores.
“Hay que encontrar al culpable y llevarlo a la justicia. Esto no puede seguir, no tiene nombre, es una tragedia que hasta pudo provocar muertes”, señaló el mandatario minutos antes de abordar el vuelo que lo llevaría de Washington – donde disertó en Junta Interamericana de Defensa-, hasta Tegucigalpa.
“Estoy muy preocupado y triste por la falta de responsabilidad de la gente. Acabo de girar instrucciones para que den con el culpable y sea presentado ante la justicia”, reiteró.
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Después de felicitar a la Fuerza Aérea, Bomberos y Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), por la ardua labor realizada para controlar el incendio, el presidente Hernández hizo un llamado a la población para que cuide los bosques.
“Nos reuniremos para analizar la situación de los bosques en la zona de El Hatillo para ver si son privados o municipales con la idea de convertirlos en una zona de amortiguamiento y en un pulmón para la ciudad”, concluyó diciendo Hernández.
El siniestro ha arrasado con unas 400 hectáreas de bosque de pino, según el informe preliminar que dieron a conocer las autoridades de las Fuerzas Armadas.
Las llamas, según los bomberos, iniciaron a las 9:00 de la mañana del miércoles a la altura de la colonia El Sitio, en una pista de motocross que está ubicada a la orilla de la carretera, desde donde se expandieron hasta la zona de El Hatillo. En este sector, además, se dañaron los alrededores de la residencial Los Tres Hermanos, Villa de San antonio, El Mirador, restaurante La Cumbre y la Casa del Embajador de Japón.
El fuego desde su comienzo fue atacado por las cuadrillas del Cuerpo de Bomberos de la estación de El Chimbo, Fuerzas Armadas y la Fundación Amitigra. En total se involucraron más de 90 personas, quienes han trabajado sin descanso.
+Por aire y tierra combaten el incendio en El Hatillo
Pese al esfuerzo de varias horas, no se logró controlar el incendio en su totalidad por lo que este jueves se continuó con las tareas de sofocación”, explicó José Mendieta, comandante de la Unidad Humanitaria y de Rescate (UHR), de las Fuerzas Armadas.
Por parte de la institución que representa Mendieta se involucraron 15 personas, quienes con mochilas cargadas con agua en sus hombros trataron de ganarle a las potentes llamas que se formaron en la maleza seca y luego en los pinos.
Mientras que desde tempranas horas personal de socorro en helicóperos participaba en las labores para sofocar las llamas del voraz siniestro que hasta el momento se ha robado unas 400 hectáreas de nuestro bosque.
