Tegucigalpa, Honduras
Miles de capitalinos se preparan para zambullirse en el agua refrescante de las piscinas de los balnearios del Distrito Central.
Pero para que la seguridad sanitaria de los usuarios de estos espacios turísticos sea garantizada, las autoridades de la Región Metropolitana de Salud emprendieron un arduo operativo para evaluar la calidad del agua de los depósitos de agua destinados a la diversión.
Un equipo de técnicos realizan supervisiones durante esta semana en más de 20 centros turísticos localizados en el Distrito Central.
Las actividades de vigilancia se realizan en dos sectores. El primero inicia desde Tegucigalpa hasta la zona de Zambrano y el segundo de Tegucigalpa hasta La Venta.
La inspección consiste en medir los niveles de cloro que posee el agua de las piscinas, así como el control de residuos dentro de cada embalse y alrededores.
Además, se verifica que las duchas respeten las normas de salubridad y que la profundidad de cada pileta se encuentre señalizada.
La eliminación de criaderos de mosquitos también forman parte de las actividades.
Para hoy las autoridades de Salud anunciaron que se realizarás supervisiones en el centro recreativo del Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo. Uno de los centros turísticos que ya fue inspeccionado fue el de Piscinas de Río de Abajo, localizado en la aldea homónima al negocio.
“Estamos satisfechos con el control de las autoridades de Salud, porque para esta temporada es necesario que este tipo de establecimientos fortalezcan sus medidas de seguridad por la cantidad de personas que se reciben”, comentó Rosendo Hernández, gerente del establecimiento
