Los desacuerdos se recrudecieron este jueves entre el sindicato y la Comisión Interventora del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA).
Los sindicalistas y empleados protestaron nuevamente frente a las oficinas principales del ente autónomo para reclamar por el trabajo de la interventora, el cual calificaron de inoperante.
“En lugar de mejorar, ellos han empeorado la situación”, aseveró Ovidio Suazo, secretario del Sindicato de trabajadores del SANAA y Similares (Sitrasanaays).
Denunció que la interventora no ha pagado las deducciones que los empleados tienen con las instituciones financieras ni una deuda de seis millones de lempiras con la caja de ahorro del sindicato.
“A unos 190 trabajadores les siguen ofreciendo el 50% de las prestaciones, calculadas en 360 millones de lempiras”, se quejó el sindicalista.
A su juicio, la comisión intenta desconocer el contrato colectivo, el Código del Trabajo, normas internacionales y la Constitución al no ofrecer el total del pasivo laboral.
En proceso los pagos
Por su parte, Nívida Hernández, presidenta de la Interventora, desmintió las acusaciones, en el sentido que las deudas a las que se refieren son de la administración pasada.
“Esas deducciones no se estuvieron pagando hasta agosto de 2015 y nosotros empezamos a pagar”, explicó la funcionaria, en referencia al mes que asumieron funciones.
Como prueba, Hernández mostró un resumen de los desembolsos para honrar las deducciones de los trabajadores y la caja de ahorro.
“Al sindicato le molesta que empecé a hablar con grupos de trabajadores directamente, sin ellos como intermediarios, porque ellos solo velan por sus intereses”, fustigó.
La toma detuvo las actividades administrativas en horas de la mañana
