TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ver y ser visto... dos aspectos imprescindibles para una conducción segura en todo momento, y más aún de noche.
Es por eso que la industria automotriz invierte billones de dólares anuales en tecnología de punta para optimizar los sistemas de iluminación. Sin embargo, ni la mejor tecnología le será útil si usted no le da el uso correcto; al contrario, ser displicente en cómo usted utiliza las luces de su auto puede llevarle a graves accidentes o provocar situaciones de riesgo a otros conductores y transeúntes.
Sírvase analizar el correcto uso del sistema de iluminación en su vehículo a continuación:
Luces de cruce o luz baja
Estas son las de mayor uso y están orientadas en ángulo cerrado respecto del suelo, por lo que su haz de luz se proyecta a unos cuantos metros adelante y por ello también se les llama luces cortas.
Su luz le permite conducir en la oscuridad y que otros conductores y peatones puedan verlo. Son los faros que usted debe siempre llevar encendidos al conducir de noche o cuando la visibilidad es reducida por inclemencias del clima.
Algunos vehículos equipan sistemas que las mantienen encedidas en todo momento. Nunca maneje con una luz frontal fundida.
Luces largas
También conocidas como luz alta, están orientadas en un ángulo recto o medio abierto con respecto del suelo, por lo que su haz de luz le permite ver a más de 100 metros de distancia y proyectar una iluminación más completa que las luces bajas.
Sólo debe usarlas estrictamente en carretera y jamás dentro de la ciudad pues es innecesario y molesto para los demás. Si en su recorrido pasa por un tramo con poca o inexistente iluminación pública, puede encender las luces altas siempre y cuando no vaya un vehículo delante suyo y ningún otro conductor venga en sentido contrario. Use el sentido común.
Si usted mantiene las luces altas va a encandilar al conductor que viene de frente y le iluminará innecesariamente los retrovisores al que lo antecede, provocando invariablemente la frustración de los demás o peor aún, graves accidentes.
También obstruye la visión a peatones y ciclistas. Nunca use luces altas cuando llueve o atraviesa neblina porque la iluminación se reflejará hacia usted y le impedirá una correcta visibilidad. Es contraproducente.
Luces para niebla
Como su nombre lo indica, son luces diseñadas específicamente para conducir cuando hay neblina y lluvia y no para ciudad, donde son innecesarias. Están colocadas en la parte más baja para atravesar la niebla.
No son luces para conducción normal ni iluminan lo suficiente para que usted vea, sino exclusivamente sólo para ser visto por otros conductores, ciclistas y peatones. Muchos coches llevan anti neblinas delanteras en color blanco o ámbar y anti neblinas traseras en color rojo.
Luces de giro y emergencia
Las luces de vía o direccionales son por ley amarillas y están en cada esquina de su vehiculo y los costados. Son intermitentes y sirven para indicar a los demás conductores y transeúntes la dirección en la que usted pretende girar, accionándolas al menos unos 50 a 100 metros antes de su giro.
Úselas también previo a incorporarse al tráfico, al cambiar de carril en carretera o en maniobras de adelantamiento. Los indicadores de emergencia suelen ser las mismas de giro, pero activadas todas simultáneamente.
Estas alertan a otros que su vehículo se encuentra en algún tipo de emergencia y/o temporalmente obstruyendo el tráfico o que hay un peligro adelante.
Luces de posición o cortesía
Con estas luces usted indica su posición cuando la visibilidad es comprometida pero aún no tan oscuro como para ameritar encender las luces bajas.
Van colocadas en los extremos de su vehículo, en el portaplacas posterior y en las partes frontales y traseras, siendo estas últimas en color rojo y las anteriores en color blanco o ámbar.
Luces de freno
Tan pronto usted acciona el pedal de freno, un interruptor enciende las luces traseras, incluyendo la luz en forma de barra central trasera, iluminándose con fuerte intensidad roja para advertir a los demás conductores que usted está en maniobra de frenada o algún tipo de emergencia y peligro.
Por su seguridad y la de los demás, revise siempre su correcto funcionamiento. El malfuncionamiento de estas luces le hará incurrir en multas. Algunos vehículos cuentan con un sistema de aviso si un bombillo se funde o se quema; reemplácelo por su equivalente exacto.
Su seguridad y la de los demás no tiene precio. Tómese el tiempo de corrobar que todo el sistema de iluminación de su vehículo funciona de forma precisa y haga las correcciones que sean necesarias. Y al conducir, sea educado y de el correcto uso a sus luces para no entorpecer la visión de los demás o mancillar sus derechos.