TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con la entrada y salida de frentes fríos, los efectos del cambio de clima se acentúan. Mañanas frías, tardes soleadas y noches con temperaturas notoriamente bajas suelen dejar estragos en la salud respiratoria de muchos.
Sobre todo en aquellos con enfermedades respiratorias o crónicas de base, bebés, niños y adultos mayores, y pacientes inmunocomprometidos, blindarse con cuidados básicos es clave para evitar camplicaciones o posibles recaídas.
Recomendaciones
Aunque parezca obvio, vestirse adecuadamente es muy importante a la hora de mermar los efectos que deja el contraste de climas. Utilizar varias capas como chaquetas, bufandas y gorros ayuda a mantener el calor corporal y protegerse del viento frío.
También se aconseja minimizar la exposición a cambios abruptos de temperatura, como entrar en espacios calefaccionados directamente desde el exterior frío. Proporcionar al cuerpo tiempo para adaptarse gradualmente suele ser beneficioso.
Arriba las defensas
Por su parte, fortalecer el sistema inmunológico es innegociable. Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y alimentos con vitaminas y minerales se vuelve la norma, así como conservar una hidratación adecuada.
Recuerde que el aire frío puede provocar sequedad, afectando la hidratación corporal. Ingerir suficiente agua a lo largo del día es fundamental para mantener las mucosas húmedas y prevenir enfermedades respiratorias.
La higiene personal desempeña un papel crucial en la prevención de enfermedades, principalmente durante la temporada de frentes fríos. Lavarse las manos regularmente ayuda a prevenir la propagación de gérmenes y virus, hábito que debió quedar más que implantado tras la pandemia de covid-19.
Finalmente, ante síntomas persistentes como resfriados, fiebre o problemas respiratorios, se aconseja buscar la asesoría de un profesional de la salud. Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en la efectividad del tratamiento a llevar.
Es importante destacar que, aunque ciertos grupos de personas pueden ser más susceptibles, cualquiera puede experimentar efectos adversos debido a cambios climáticos, por lo que tomar medidas preventivas es la recomendación.
Así puede reforzar el sistema inmunológico
-Consuma una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Estos alimentos proporcionan nutrientes esenciales que respaldan el sistema inmunológico.
-Asegúrese de obtener suficientes vitaminas y minerales, como vitamina C, vitamina D, zinc y hierro, que desempeñan un papel crucial en la función inmunológica.
-Incorpore actividad física regular en su rutina. El ejercicio moderado puede mejorar la circulación y la función del sistema inmune.
-Priorice un sueño adecuado. La falta de sueño puede debilitar las defensas y aumenta la susceptibilidad a enfermedades. Procure descansar lo suficiente.
-Manténgase al día con las vacunas recomendadas para prevenir enfermedades infecciosas.
-Practique técnicas de gestión del estrés, como la meditación, el yoga o la respiración profunda. El estrés crónico puede debilitar notoriamente el sistema inmune.