TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Entre los conceptos que muchas veces amenazan las relaciones saludables, la monotonía es claramente una trampa de la que hay que saber cuidarse.
Una relación monótona se caracteriza por la falta de variedad, novedad o emoción. Llega a sentirse como si se estuviera atrapado en una rutina repetitiva y aburrida, donde las cosas siempre son predecibles y no hay mucho espacio para el crecimiento personal o la conexión emocional.
En estos casos es muy probable que una o las dos partes se sientan estancadas o insatisfechas, y por lo general resulta difícil encontrar motivación para trabajar juntos en una mejoría como pareja, sobre todo cuando se trata de vínculos de muchos años o de convivencias bastante marcadas.
Rutinas válidas
Sin embargo, no hay que confundir la monotonía con las rutinas funcionales, que suelen ser parte de una relación saludable y estable. Porque aunque se logren identificar algunas similitudes entre ambos conceptos, es evidente que el sentir y la finalidad no son iguales.
La rutina implica hábitos y actividades regulares que se realizan como pareja, como cenar juntos todas las noches, salir a caminar los fines de semana, llevar a los niños al parque por las tardes, o tener una noche de películas los viernes. Se trata, además, de saber complementarse entre tiempos, afinidades y equilibrios.
Estas también tienden a proporcionar comodidad, estabilidad y cercanía en la relación, siempre y cuando no se conviertan en tareas monótonas y se mantenga la posibilidad de incorporar nuevas experiencias y sorpresas cada que sea necesario o simplemente surjan deseos de hacerlo.
En síntesis, mientras que una relación monótona carece de emoción y variedad, una rutina de pareja puede ser parte de una relación sana, en donde cada parte esté dispuesta a apoyar, comprender, compartir y algunas veces incluso ceder.
Eviten caer en la monotonía
Evitar por completo la monotonía en una relación a lo largo del tiempo puede ser difícil debido a que es natural que las relaciones pasen por diferentes etapas y experimenten altibajos. Sin embargo, se pueden tomar medidas para minimizarla y contrarrestarla.
Comunicación. La comunicación es fundamental
en cualquier relación. Hable con su pareja sobre sus sentimientos, necesidades y deseos. Esto ayuda a identificar áreas en las que la relación podría estar deteriorándose.
Experiencias. Introduzcan variedad en su relación al probar cosas nuevas juntos. Piensen en actividades como viajar, aprender una habilidad o hobby en pareja, explorar otros pasatiempos, o simplemente hacer algo inesperado.
Detalles. Sorprenda a su pareja con gestos románticos o pequeñas sorpresas. Esto podría ser tan simple como preparar una cena especial, escribir una nota de amor, planificar una cita sorpresa u organizar un fin de semana a solas.
Intimidad. Dediquen tiempo para conectarse emocionalmente a través de conversaciones significativas, momentos de ternura y afecto, y mostrando apoyo mutuo en los desafíos de la vida. Además, no descuiden la intimidad física en la relación.