TEGUCIGALPA HONDURAS-. Al menos 4.5 millones de hondureños sufren de obesidad o sobrepeso, lo que contrasta con el 50% de personas que no tuvieron suficiente dinero para comer en el último mes, expresa el Director de Acerta y miembro del Movimiento Hondureño por la Alimentación y la Salud (MAYS), Carlos Castañeda Viñas.
En Honduras “estamos pasando del hambre a la obesidad, que es un problema de salud pública porque aumentan las enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes e hipertensión, por eso necesitamos una Ley de Etiquetado Responsable”, expresa Castañeda Viñas.
La propuesta de un etiquetado frontal de alimentos pone sobre la mesa la interrogante de cómo se alimentan los hondureños y la necesidad de la sanción de una legislación que priorice la salud de la población, ya que actualmente el 17% del presupuesto de la Secretaría de Salud se gasta en atender enfermedades que se pueden prevenir cambiando los hábitos alimenticios.
Sellos de advertencia en alimentos
La iniciativa de MAYS persigue que se incluyan sellos frontales de advertencia en los alimentos procesados y ultraprocesados, que visibilicen de manera sencilla los alimentos con exceso de azúcar, sal y grasa.
“No se trata de prohibir su consumo, sino de hacer más transparente la información porque hoy estamos comiendo orientados por la publicidad más que por la educación. Esto ocurre en todo el mundo, pero los Estados comprometidos con la salud de las personas impulsaron este tipo de leyes para proteger al consumidor”, señala MAYS.
Según cifras oficiales, cerca de 1,000 hondureños mueren al año por enfermedades crónicas no transmisibles y el sector privado pierde L57 millones anuales por ausentismo laboral, vinculado a estos problemas de salud.
La importancia de esta ley radica en exponer los nutrientes más críticos para la salud, lo que es “una forma de advertir a las personas de que no se excedan en el consumo de estos alimentos. Y esto no afecta a la industria de alimentos, más bien la hace corresponsable de promover el Derecho a la Alimentación”, expresan los promotores de esta iniciativa.
MAYS empodera a los consumidores
Para el movimiento MAYS empoderar a los consumidores con información transparente y accesible, tiene el potencial de mejorar el bienestar de los hondureños.
“Debemos dejar de comer mentiras y si logramos que los empaques de los alimentos y la publicidad destaquen de manera clara el exceso de nutrientes críticos, estaremos construyendo un mejor país. Hasta a un nutricionista le resulta difícil comprender el etiquetado nutricional de los alimentos, entonces qué le queda al consumidor”, manifiesta Carlos Castañeda.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) sugirió implementar un etiquetado frontal de alimentos que identifique los componentes dañinos para la salud. En países como Chile, Perú y México se adoptó esta iniciativa y se ha reducido hasta en un 30% el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados.
Para el Director de Acerta, si bien la Ley de Etiquetado Responsable puede reducir el consumo de alimentos, también representa una oportunidad para generar empleos. “Esta ley ofrece una oportunidad para que las empresas desarrollen y amplíen la demanda y oferta de alimentos saludables, sin afectar sus resultados financieros. También brinda la posibilidad de que nazcan nuevas empresas que atienden las demandas de alimentos saludables, generando nuevos empleos para la gente”.
La propuesta de Ley de Etiquetado Responsable no ha sido presentada en el Congreso Nacional, aunque la iniciativa de MAYS constituye un llamado para que los consumidores puedan mejorar su alimentación para prevenir riesgos a la salud.
