El exministro de Finanzas de Honduras Héctor Guillén firmó un contrato de arrendamiento de 644 hectáreas cultivadas de camarón 'a un precio de gallo muerto' de 500 mil lempiras, denunció en las últimas horas el propietario de canal 21 en Choluteca, Ariel D´Vicente.
La jugosa transacción, con la que el Estado pierde aproximadamente 39.5 millones de lempiras, fue suscrita el pasado 4 de julio entre el exfuncionario y la Corporación Salermo, 'uno de los brazos financieros de los negocios de un amigo de Héctor Guillén, Juan Orlando Hernández, presidente del Congreso Nacional', dijo D'Vicente.
El arrendamiento de 18 meses lo firmó Guillén en su calidad de presidente del Consejo de Socios que administra el grupo camaronero Hondufarms-Ibermar, compuesto por seis fincas Culcasa, Exmar, Fincamar, Acuatec, C.W.YC. Camarón y Hondufarms, así como por la empacadora Ibermar.
'Al tenor de la vigencia de este contrato', los comerciantes favorecidos 'entregaron 3.2 millones de lempiras a un alto funcionario del gobierno', señaló el comunicador en declaraciones brindadas anoche al canal 12, en Tegucigalpa, y esta mañana en el programa Frente a Frente de canal 5.
De los 3.2 millones de lempiras, 1.2 millones salieron de la Fundación Colibrí, aseguró. La misma suma que le fue decomisada a la esposa de Guillén el martes en la tarde.
'Ahora hay que preguntarse qué pasó con el resto del dinero', agregó el periodista de Choluteca.
Según D´Vicente, 'Fundación Colibrí es parte del estipendio que genera el arrendamiento a precio de gallo muerto' de las seis fincas camaroneras y una empacadora, que anteriormente le generaban al Estado 40 millones de lempiras en ganancias. Gracias al contrato firmado por Guillén, la suma se ha reducido a medio millón de lempiras.
'Esos 500 mil lempiras del contrato es a pagarlo en un año, cuando antes las seis fincas camaroneras pagaban al Estado 40 millones. Dónde están los 39.5 millones restantes, si solo 500 mil cuesta una bomba (para oxigenar las pilas camaroneras), solo una bomba, no una estación, y son seis fincas, eso es irrisorio'.
En sus declaraciones, el propietario de canal 21 en Choluteca señaló a Dennis Figueroa como 'el presidente ejecutivo de Fundación Colibrí', cuyas oficinas se encuentran en Tegucigalpa 'en la Torre Alianza (...) que es donde Juan Orlando Hernández tiene un búnker político'.
El vehículo que le fue decomisado a Dinora de Guillén 'también es de esa fundación, esta gente opera de una manera ilícita', expresó.
El comunicador asegura que Guillén firmó el alquiler de las camaroneras a un particular identificado como Douglas Rafael Perdomo Pinel, a quien calificó como 'un esbirro, un prestanombre'.
'Qué va a hacer don Douglas Rafael Perdomo con los restantes 39.5 millones de lempiras (que generan las camaroneras) Nosotros estamos conmovidos', expresó.
Continuó diciendo que la 'Corporación Salermo no está registrada en la Cámara de Comercio e Industrias de Choluteca, ni en el Instituto de la Propiedad, solo ellos saben dónde la tienen registrada... Esta es una empresa de maletín creada por Juan Orlando Hernández, en esta también está el diputado Mauricio Oliva', denunció.
'Quiero que paren ese latrocinio que tienen para financiar no sé qué', dijo D'Vicente.
Presidente estaba al tanto
El periodista Ariel D´Vicente dijo que el presidente de Honduras estaba enterado del contrato de arrendamiento irregular de las camaroneras.
'El presidente Lobo fue notificado por nuestro canal, por nuestro equipo de prensa, cuando llegó hace 10 días a Choluteca, de que Douglas Rafael Perdomo, actuando por sí y en nombre propio' firmó el contrato.
Aclaró que Perdomo no representa a campesinos de las camaroneras y que incluso una de ellas, Fincamar, fue sitiada cuando los empleados se enteraron que Douglas Perdomo era el dueño del contrato firmado con el Estado.
En el documento rubricado por Guillén y Perdomo, éste se comprometía con algunas acciones a favor de la comunidad que no se realizaron.
'Lo triste es que en el contrato de mitigación ambiental y social, que firma y suscribe, van a proporcionar medicina, textos escolares, van a promover mejoras a las viviendas, centros educativos y las condiciones sanitarias de las comunidades, así como trabajo'.
Según D'Vicente, a los campesinos de las camaroneras 'los han maquillado como los ladrones que se roban el camarón' para favorecer contratos como el que firmó el exministro de Finanzas. Los campesinos mantuvieron tomadas las seis fincas durante 45 días en 2011, al enterarse que personajes ligados al Poder Ejecutivo y al Congreso Nacional pretendían apropiarse de ese bien del Estado, siendo acusados en los tribunales de justicia, obligando al gobierno a tomar la decisión de otorgar esas propiedades en arrendamiento para evitar un baño de sangre como lo sucedido en el Bajo Aguán.
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