Palomo Rodríguez se destapa sobre su salida del Real España: “Hay manzanas podridas”

El entrenador uruguayo habló en exclusiva con EL HERALDO y reveló detalles acerca del complicado momento vivido con la Máquina

Un directivo le escribió al Palomo Rodríguez para que se fuera del Real España. La MegaBarra se lo pidió personalmente en dos ocasiones.

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SIN TAPUJOS

SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Real España echó a perder el cariño que la afición le tenía un ídolo que no le importó lo económico para dirigir al club de sus amores, sin embargo, este mismo terminó saliendo ya que sintió que le faltaron el respeto, le impusieron condiciones y las vacas sagradas del plantel no lo respaldaban.

Julio ‘Palomo’ Rodríguez iba en el autobús de Comayagua a San Pedro Sula cuando recibió el mensaje de un directivo que le pidió que se fuera. El uruguayo no toleró el trato y prefirió irse por su cuenta antes que lo echaran, aunque previamente, en dos ocasiones, esa misma barra que pedía su llegada al banquillo para acabar con la sequía de títulos, lo encaró para exigirle que su salida.

No hay resentimientos en el corazón de un capitán memorable en la institución aurinegra, donde según el charrúa, esos directivos que dicen haberse desligado del club, siguen teniendo peso en las decisiones de la entidad, una que no ha cambiado desde que se fue en 2015 como jugador, y donde sus futbolistas carecen de personalidad, así como sus dirigentes.

”Nos equivocamos en dar el mensaje que teníamos para pelear campeonatos. Eso se gana en el mercado de fichajes y es complicado cuando te dicen que no puedes traer al que quieres, así como cuando otra persona te arma el plantel”, citó Rodríguez, quien dirigió por dos torneos y medio al cuadro aurinegro en el 2023.

La etapa del Palomo Rodríguez en Real España dejó cosas buenas como el surgimiento de jóvenes promesas, como Roberto Osorto y Daniel Carter Bodden, que serán el futuro de Honduras, pero el sacrificio era “sacar jugadores ya consolidados para meter a apuestas”, siendo el resultado no ganar un clásico en ocho meses, aunque hubo un dirigente que desde que inició su proyecto nunca lo dejó en paz, pues “solo le escribía cuando perdían”.

¿Qué ha sido de su vida tras su salida del Real España?

Disfrutando de la familia. Más allá que nos gusta lo que trabajamos, estar sin ellos es complicado, quería que se fueran para Honduras, pero no tuvimos el tiempo. Ya pasó el tiempo y entra un poco la ansiedad de estar en cancha. En Uruguay también está parado el fútbol por temas salariales. Se extraña bastante lo que es el fútbol y el día a día.

Luego de su capítulo como técnico de la Máquina, ¿cómo se siente anímicamente?

Contento porque estoy nuevamente con la familia, se extraña bastante y la necesitas diariamente. De allí un poco triste por cómo nos fue en el club, un equipo que queremos. Las cosas no salieron como pensábamos, mirándolo aquí como hincha y después dirigirlos te das cuenta de lo complejo que es, de la situación del club, y más allá del entrenador que esté, les deseo las mejores vibras. Me hubiese gustado que las cosas salieran de otra forma, yo quiero mucho al Real España, les tengo mucho amor porque me siento parte de ellos, fueron un antes y después en mi vida-carrera. El cariño es reciproco, llegué en otra función y no pude estar a la altura. Toda la gente demanda salir campeón y no es tan fácil.

¿Qué valoración le das a tu pasaje por el equipo?

La responsabilidad es del entrenador. Había que preguntarles a los jugadores con qué sensaciones se encontraron. A veces se habla de injusticia porque no se ve el trabajo sino el resultado, que es lo que demandan en equipos grandes. Pasamos un momento de mucho trabajo, compromiso, pero allí mismo lo dije, que era un grupo de gente joven que capaz lo disfrutaría otro técnico y estos muchachos se acordarán de lo que vivieron, lo cual es gratificante. Creo que tuve haber tomado otras decisiones, pero bueno, era algo que quería vivir, me hubiese gustado quedarme, pero cuando ya miro cosas que hacen que mejor me haga un lado, decidí hacerlo. Tampoco soy monedita de oro para caerle bien a todos.

¿Así que tu salida se dio mediante una renuncia?

Fue de mutuo acuerdo, cuando terminó el último partido con Génesis, donde lo buscamos por todos lados, ya no sentía esas fuerzas del jugador y miraba que había dudas sobre el cuerpo técnico. En el camino saliendo de Comayagua me insinuaron a que renunciara, fue un directivo que me mandó un mensaje, diciendo que si le tenía tanto cariño al club era mejor que diera un paso al costado. Quería aclararlo porque es bueno que la gente lo sepa.

¿Eso te tocó el orgullo?

No me gustó. Ellos saben bien el cariño que le tengo al club, cómo se estaba trabajando, por lo que no me sentí valorado, no por Elías (Burbara), pero sí por gente que es mala vuelta que desde que comencé mi ciclo anduvo molestando.

De Elías, mil respetos para él, sentí un respaldo tremendo. Cuando le dije que no tenía ganas de continuar no sabía de dónde agarrar ya que no contaba con un Plan B.

Sheriff Delgado era quien le “armaba” el equipo al Palomo Rodríguez, pese a que él era el DT del Real España.

¿Tenías relación con Mateo Yibrín?

Sí hablábamos, solamente tuvimos una conversación que lo llamé cuando me escribió. Después solo me escribía después de los partidos cuando perdíamos, nunca cuando ganábamos. Lo aprecio y lo respeto.

¿Cómo era tu relación con Sheriff Delgado?

Nos llevábamos bien, creo que fue parte importante de mi llegada. Como te digo, en ese viaje en el último partido, se insinuaron que las cosas no estaban bien para el cuerpo técnico y tras ese mensaje, lo hablé con mi equipo, y aunque teníamos muchas ganas de seguir, no estaban las condiciones. Era patear un clavo y el resultado seguiría el mismo. Mi cariño al club va más allá de lo económico, teníamos una cláusula de recisión en el contrato, yo no iba a esperar a que me echaran para así llevarme el dinero de la cláusula. Cuando uno no se siente respetado, hay que dar un paso al costado.

¿Qué hubieses hecho diferente durante tu dirección en el equipo?

Tuve la posibilidad de hacer los cambios que veía, pero cuando me dijeron que determinado jugador sí y otro no, por un motivo u otro, no logré hacerlo. Después en los partidos y las alineaciones, hice lo que creía que era lo mejor para el equipo, pero por ejemplo, el campeonato los ganás en el mercado de fichajes. Nos equivocamos en dar un mensaje que teníamos para pelear los dos campeonatos y que hay un enorme plantel. Se necesita tiempo, pero por la situación que vive Real España, el contexto te lleva a otra cosa.

¿Qué sientes que te faltó?

Siento que heredé un plantel y cuando pedí a un jugador, no lo pude tener. Sabemos del problema económico que hay en el club, recién salió a Elías en una entrevista explicando eso. También se le dio un mensaje erróneo al jugador que se habían puesto al día con nosotros, pero fue que en nuestra cláusula le dimos facilidad al club para pagarnos, aunque en ningún momento lo económico fue una traba para nuestra salida. Lo aclaro porque el otro día un colega me dijo que fue por eso y no fue así. Nos pagaron hasta el día que trabajamos.

¿Estaban atrasados los salarios en el club?

Sí, lo normal, como puede pasar en otra empresa. No podemos decir que no nos pagaron, al contrario. Sigo teniendo muy buena relación con los jugadores, sé que pasan momentos complicados y el futbolista no puede alzar la voz, si bien los aficionados pueden decir una cosa, pero hay que ser profesionales. La plata en el fútbol siempre es más lenta, pero se gana muy bien así que el jugador no se puede quejar.

Pasan técnicos, jugadores y el Real España sigue sin ganar títulos. ¿Qué problemas hay en el equipo?

Hay un poco de todo, como la falta de dirección. Está el tema económico, deportivo, institucional, formación, que siempre quiera o no, trabaja con mucho esfuerzo en las fuerzas básicas, pero no puede ser que desde el 2015 que me fui del equipo como jugador, la sede sigue estando igual. Uno habla de un plantel joven, vender jugadores y salir campeón, se venden un montón de cosas, pero a la hora de invertir en el producto, es lo mínimo. Donde entrenaba José Valladares con las reservas, es un milagro que salga un jugador de allí. Donde entrena Marco Anariba con liga mayor, un par de tacos te pueden durar solo tres entrenamientos.

Si bien este problema lo sufren también otros equipos de la Liga Nacional, no se puede cristalizar esto con el resultar partido. En el equipo había una diferencia de edad de ocho años entre los mismos jugadores. Sacaba a Ramiro Rocca (34) y tenía que meter a Carter Bodden (19), salía Pedro Báez (26) e ingresaba Exon Arzú (19), tenía que sacar un jugador consolidado y poner a una puesta del club. Son las cosas que debí aprender a manejar, gracias a Dios los jóvenes estuvieron a la altura.

Palomo Rodríguez le dio confianza a los jóvenes y dejó preparados a muchos de ellos para que sean el futuro del Real España.

¿Sentías el respaldo de los jugadores de querer mantener al técnico en su puesto?

Con los directivos sí, hay unos que son más pasionales que otros, más fríos, quienes esperan para decirte algo. La directiva del Real España hay como 50, pero a la par de Elías eran cuatro, alguno que otro me llamó para darme las gracias, pero sentí más respaldo de los directivos que algunos jugadores, aunque de la gran mayoría sí, por lo que sé que el fútbol tarde o temprano me retribuirá lo que hicimos en el club.

Yo fui futbolista y como entrenador siempre me mantuve en silencio, respeté, me bombardearon de todos lados, y solo hablé de lo deportivo, pero la verdad que di un paso al costado porque vi que no tenía llegada a la gente que tiene incidencia dentro del grupo.

¿Eso te hacía mal ambiente dentro del plantel?

No. Te hablo solamente en lo deportivo. En el día a día trabajábamos para la gran mayoría, porque como dije antes, uno no es monedita de oro para que todo el mundo te quiera. El que no juega tiene mala cara, el que es titular tiene mejor cara, ya que fui futbolista y me preparé para ser entrenador, pero se ve la mala intención. José Valladares está haciendo unas cosas que yo me replanté, si hay una crisis económica, es mejor no jugar con más extranjeros y que lo dirija un técnico nacional, pero que se digan las cosas como son. El problema en el fútbol hondureño es que hay una gran diferencia de lo que gana un extranjero y un nacional, por ejemplo, aquí en Uruguay hay un paro porque no hay un sueldo mínimo. Era muy loco lo que era el plantel, las diferencias eran demasiadas. Hoy alzo la voz para darle el mensaje a la afición ya que deben apoyar al club ya que hay muchos jugadores jóvenes que a veces la pasan mal, el torneo pasado me llegó uno sin almorzar y ahora es figura. Hay que replantearse un montón de cosas y ojalá los que estén en el cargo tengan la sabiduría.

¿Quiénes son los jugadores referentes del Real España?

Ramiro, Jhow, Buba, Getsel y Devron. Me gusta mucha la actitud de Darixon. Hay jugadores para salir adelante, pero falta autocrítica, porque pasan entrenadores, y el resultado sigue siendo el mismo.

¿Cómo era tu relación con Ramiro Rocca y Juan Vieyra?

Normal, con Ramiro siempre tuvimos una buena relación, yo di mi 100% con él en todo aspecto. La idea era jugar con dos delanteros, por eso sumé a Carter, en este torneo no pudo culminar la pretemporada, anduvo con una dolencia que no se decía, se nos exigía que lo pusiera y yo quería hacerlo. Sé la cuota de gol que tiene, después cuando entra y anota tres goles, no me sorprendió porque sé que generándole juego él anotará.

Con Juan también, yo no tenía ningún tipo de problema. No sé ellos qué pueden pensar de mi como entrenador.

No todo lo que dejaste fue malo. Dejaste a Carter Bodden y Roberto Osorto con experiencia en Liga Nacional, siendo jugadores que parecen ser el futuro de Honduras.

Sí. Tal vez hubo futbolistas a los que no les llegábamos, pero la gran mayoría del grupo siempre tuvo una gran disposición. A Carter Bodden lo veo como el próximo 9 de la Selección de Honduras. No solamente a él, sino toda la camada de jugadores que tuvimos, que ya lo habían debutado otros entrenadores, pero hay que esar cerca de ellos, mantenerlos con los pies sobre la tierra. Nosotros eramos un cuerpo técnico que estaba cerca de los jóvenes, hasta el día de hoy nos llamamos con Carter para ver cómo anda, así como con Roberto y Exón (Arzú), ya que son muchachos que dejan su familia, se les exige demasiado y se les da muy pocas herramientas para que disfruten.

¿Sientes que te afectó lo que dijiste en el último partido en Comayagua donde dijiste que no era el plantel que te habían vendido?

Ya después de esa conferencia ya tenía la decisión tomada con ese mensaje que recibí el bus. En la segunda fecha, después de perder contra Olimpia (4-0), recibí un mensaje de esa misma persona.

¿Es un directivo ya retirado?

Eso que hay directivos retirados es una mentira, están todos. De una forma u otra, están todos los directivos, entonces que se hagan responsables. Yo nunca había visto que tras perder un partido en el aeropuerto tenga que dar la cara un gerente deportivo, y no salga ni un futbolista a dar la cara. Yo como jugador, ganaba o perdía finales, siempre daba la cara, y acá en el Real España las notas siempre las dan lo mismo. Eso se debe a la falta de personalidad de parte de los jugadores y directivos, ya que hay futbolistas que llaman a los directivos, ¿para qué? no sé qué vinculo tendrán. Esto no lo digo dolido, pero sí con molestia porque yo estaba presente cuando un jugador llamó al presidente Elías para quejarse de mi.

¿Sientes que hay un par de manzanas podridas en el plantel del Real España?

No siento que hay un par, siento que hay varias, lo que pasa es que los que dan la caras son Elías Burbara, Javier Delgado y el técnico.

¿Si la dirigencia sabe eso por qué no limpian el plantel?

Porque forman parte dé, ya que todos saben lo que pasa en el equipo y no se acciona nada. No se dejan ayudar. El ego de ellos está por encima del club. La historia del Real España lo hizo grande los resultados deportivos, gente que ya no está con nosotros, quienes ponían dinero de su bolsillo, futbolistas que jugaban por amor a la camiseta. A nivel global, se ha perdido el compromiso ya que se ha comercializado todo. Por eso hay que tener cuidado con no sobrevalorar las carreras de cipotes como Carter y Roberto Osorto.

¿Quedó ese sin sabor de no haber ganado un clásico con Real España?

Sí quedó. Analizando los partidos hubo clásicos donde me sentí superior al rival, otros donde empaté y que se me fueron en detalles, así como también pasaron cosas extrañas. Todo eso llevó a esa desconfianza que encarriló a mi salida del equipo.

A pesar de tu paso como técnico, ¿te sigues considerando ídolo del club?

No lo sé, ídolo es Carlos Pavón, por lo que tiene que pasar mucho tiempo para que salga alguien como él. Eso es un título que pone la gente y no sé qué concepto tienen de mí. Le tengo un enorme aprecio al hincha y me voy con ese pesar de que no les pude dar esa alegría.

En un principio la afición pedía tu llegada a gritos y después así exigía tu salida. ¿Te fuiste resentido con ellos?

No, para nada, ya que el aficionado es quien me llevó a ser técnico del club. El equipo me contrató por lo que hice como jugador y pensaban que lo lograría como entrenador, pero cuando uno dice algo, y ellos quieren otra cosa no se puede hacer nada. Dentro de la cancha, la pelota la pateaba yo, el córner lo hacía yo, el tiro libre lo hacía yo. Aquí cuando querés hacer un plantel, y te lo arman otras personas, ¿cómo haces? Como digo, vine a dirigir al Real España por el cariño de la gente, pero también acepto que la afición fue a la sede dos veces a decirme que por favor me fuera. Los entendí. Y antes de que me echaran, preferí yo dar un paso al costado. No me voy resentido, pero sí me hubiese gustado que las cosas se dieran mejor.

¿Con qué te quedas de tu paso en Real España?

Con la experiencia, con las cosas buenas que hicimos, con las malas que no volvería a hacer. Siempre traté de manejarme frontal y con respeto. Después está el tema deportivo, yo siempre digo que el fútbol es justo, si pasa esto es por algo. A veces el fútbol es tan loco que se dé una en mil y saliste campeón y después no le diste continuidad. Yo creo en el trabajo, por lo que, si estás en la altura todos los torneos, tarde o temprano serás campeón. El Real España será campeón.

¿Del 1 al 10 qué valoración le das a tu pasaje por el club?

Uno (risas). Soy competitivo, me quedo con el sin sabor de haber estado y no poder solucionar. En lo deportivo me quedo con nada, yo quería salir campeón.

¿Qué mensaje le mandaría a la afición?

Yo me siento orgulloso de formar parte de la historia del Real España. Les pido que apoyen, que no entren en la rosca de entrenadores y jugadores. Que Elías se toque el corazón y ponga los boletos económicos (risas), que ponga un 2x1, si no podemos ganar al menos llenar el estadio. Que salgan de esa mala vibra, la cual sentí cuando llegué.

Wilmer Cruz dijo recientemente que Real España está perdiendo la grandeza. ¿Te parece que es así?

Puede ser que sí ya que los resultados deportivos van de la mano. En una entrevista antes de visitar al Herediano dije que no teníamos la obligación de ganar, allí me equivoqué, quería decir que el que estaba más obligado a hacerlo era el local, y me mataron ya que decían que como equipo grande teníamos que ir a ganar. Después Devron dijo que tenían equipo para salir campeón y perdieron contra Victoria y después mataron al pobre Devron. A veces dices algo que no debés y otras que sí. Todo ha cambiado mucho. No se puede comparar el Apertura que ganamos en el 2010 con el que campeonísimo que ganaron en 1992. Con este formato que hay hasta el sexto lugar puede salir campeón, y eso desprestigia el torneo, así como al equipo. Hay que irle con la verdad al aficionado, hay que escucharlo y darle el mensaje correcto.

¿Qué planes tienes en mente ahora que saliste del Real España?

Toca esperar. Recién regresé a Uruguay me llamaron de un equipo en el Ascenso de Honduras y dije que no ya que quería estar con mi familia. También antes del Real España me habían llamado allí de Primera. Ahora quiero tomarme un tiempo, hablar con mi cuerpo técnico y familia, pero no me cierro a ningún llamado. Por ahora me quedará acá hasta enero o febrero o si me voy para la capital de Uruguay donde hay más ofertas laborales en el fútbol.

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