Las seis rutas que usa el narcotráfico en su paso por Honduras

Los principales puntos de partida de la droga están en Colombia y Venezuela, haciendo conexionesen Costa Rica y Panamá para llegar al Caribe de Honduras, desde donde la trasladan a Guatemala, México o Belice
Mediante embarcaciones de distintos tipos las organizaciones del narcotráfico hacen los envíos de grandes cargamentos de cocaína a Honduras.

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Geografía

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las rutas del narcotráfico y los métodos de transportar droga cambian según las circunstancias, pero Honduras sigue siendo un lugar estratégico por su posición geográfica. Al menos así lo indican las investigaciones de agencias antinarcóticos. Las repúblicas de Venezuela y Colombia son el puerto de partida de miles de kilos de cocaína que pasan por Honduras antes de su destino final: Estados Unidos.

Los informes de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) establecen que esos países suramericanos son que los abastecen a los organizaciones criminales que operan en el territorio catracho. El informe anual de Narcotráfico Marítimo de la Armada de Colombia detectó seis rutas que desde el 2020 las estructuras del crimen transnacional utilizan para el tráfico de estupefacientes por el territorio nacional.

La ruta número uno es desde el golfo de Morrosquillo, perteneciente a los departamentos de Sucre y Córdoba, en Colombia. Este sitio mide, de oeste a este, aproximadamente unos 80 kilómetros en el Caribe colombiano y es utilizado por las grupos del narcotráfico. Desde ese punto zarpan los narcotraficantes en lanchas “go fast” (lanchas rápidas), con destino al primer arribo: a inmediaciones de Bocas del Toro, Panamá, o bien Limón, Costa Rica.

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Aquí realizan reabastecimiento de combustible para un viaje de 24 a 48 horas con la finalidad de poder llegar hasta el sector de Patuca o Barra Tabacunta, en el Caribe de Honduras, Gracias a Dios. En la segunda ruta detectada, las “go fast” parten desde el Golfo de Urabá, Colombia, con posible arribo a inmediaciones de San Andrés y Providencia, siempre en territorio colombiano.

En ese punto realizan coordinaciones con las organizaciones receptoras en Honduras para así establecer los tiempos de los movimientos. Una vez hechas las coordinaciones, salen hasta llegar al sector de Patuca, Barra Tabacunta o hasta el sector de Punta Piedra, en Colón, Honduras.

Ruta número 2

En la tercera ruta zarpan desde San Andrés y Providencia, Colombia, para realizar navegaciones rápidas a fin de poder llegar hasta el sector de Patuca o Barra Tabacunta, Gracias a Dios, Honduras, y luego moverse a los países cercanos por otras rutas.

Ruta número 3

La cuarta línea de trasiego de drogas es mediante el uso de embarcaciones de pesca (de tipo industrial) que zarpan del Golfo de Venezuela con la finalidad de realizar navegaciones de 25 a 45 días hasta el sector de Banco Rosalinda, en el Caribe de Honduras.

En este punto otras embarcaciones de pesca ofrecen servicios de abastecimiento, monitoreo de autoridades y de transporte de la misma droga hasta el norte de Guanaja, Islas de la Bahía, Honduras.

El fin es llegar hasta el sector de Izabal en Guatemala a través de embarcaciones menores o por medio de barcos extranjeros hasta Turneffe Cays, Belice, o Chetumal, México. Para la quinta ruta, según las organizaciones de inteligencia de la región, se utilizan buques especializados (tipo remolcador) que zarpan de San Andrés y Providencia, Colombia, a fin de poder llegar hasta el sector de Roatán, Islas de la Bahía, Honduras.

Ruta número 4

La sexta y última línea marítima de paso de drogas por Honduras identificada, según muestra el informe, es la de carga balizada, es decir, la colocan en el transporte marítimo en recipientes con señales. Para ello usan lanchas de Nicaragua o Colombia que llegan hasta el sector de la frontera con Honduras, ahí la droga es identificada y recuperada por pescadores locales de Cauquira o comunidades cercanas en la costa.

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Ruta número 5

Aparte de las rutas marítimas, de acuerdo con el informe, el espacio aéreo es regularmente utilizado para el transporte de cocaína a través de aeronaves bimotor procedentes de Venezuela que entran al espacio aéreo, algunas son interceptadas por las fuerzas en tierra.

Para el 2020 hubo un auge de esta actividad en el sector de Llanos de Rapa y Brus Laguna, Gracias a Dios, donde se realizaron varias incautaciones de droga como producto de información de inteligencia de varias agencias nacionales e internacionales.

En el análisis “se manifiesta una sorprendente escalada en el panorama de riesgos a la seguridad nacional, afectando la gobernabilidad y el desarrollo nacional”. Lo anterior porque las organizaciones criminales han operado de forma violenta y ejecutan actividades clandestinas casi libremente, particularmente el tráfico de drogas, armas, municiones, compra de voluntades e infiltración en los operadores de justicia, establece el informe.

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Las nuevas estrategias de tráfico de drogas se dividen principalmente en dos bloques: el primero, el uso de la modalidad de embarcaciones de pesca que eran cargas con la droga al norte de Venezuela para llegar hasta los bancos de pesca en Honduras para reabastecimiento y así poder llegar a su destino final en México.

El otro bloque fue el uso de lanchas “go fast” de tres motores fuera de borda, las cuales zarpaban desde el Golfo de Urabá, región ubicada en el departamento de Antioquia y Chocó en Colombia.Estas mantienen navegaciones directas con uno o dos puntos de abastecimiento en Costa Rica o en cercanías de San Andrés, Colombia.

Este tipo de embarcaciones no eran frecuentes para el año 2019, pero después de marzo de 2020 hubo un incremento significativo, pues se aprovechó su capacidad de velocidad y carga para poder llevar diferentes alijos hasta Gracias a Dios.

Posteriormente se guardaban en muchos depósitos ilegales y se transportaban en cargas pequeñas por vía terrestre o fluvial hasta el departamento de Colón para ser reempaquetado y enviado como caleta hacia diferentes puntos de Guatemala.

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Ruta número 6

Honduras es uno de los principales puntos de interés para las organizaciones de crimen transnacional sobre todo de Colombia al ser el país con más trazas marítimas con varios envíos de cocaína desde San Andrés y Providencia.

Posteriormente los envíos fueron desde el Golfo de Urabá y Golfo de Morrosquillo, Colombia, utilizando principalmente la modalidad de lanchas “go fast”.

El siguiente punto de procedencia en la línea fronteriza es entre Colombia y el Golfo de Venezuela, de donde zarpan las embarcaciones cargadas de droga para llevar cargamentos hasta el espacio marítimo de Honduras.

Según los expertos, el crimen organizado no se detiene, tiene recursos y formas de seguir operando, más en Honduras, donde los políticos han sido parte de las estructuras de narcotráfico.

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