Escepticismo sobre obra de riego en Jamastrán
Exclusivo para Suscriptores
¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Alcanzó su límite de artículos
Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Artículo exclusivo bajo registro
Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.
Iniciar SesiónGracias por informarse con
El Heraldo
JAMASTRÁN, HONDURAS.-Los agricultores del valle de Jamastrán todos los días esperan que aparezca la maquinaria de la empresa Apollo International para comenzar con el proyecto de irrigación que la administración gubernamental anterior enredó entre los hilos de la corrupción y la burocracia.
Ocho años han pasado desde que el gobierno hondureño adquirió un préstamo de 26.5 millones de dólares con el Exim Bank de la India para ejecutar esta obra, no obstante, a la fecha ni una gota de agua ha llegado a las parcelas.
En este valle, solo los agricultores con terrenos que poseen pozos artesanales o están cerca de un río son los únicos que tienen verdes cultivos; quienes no cuentan con estas ventajas, su única alternativa es esperar el impredecible invierno y soñar con el sistema de irrigación.
LEA: En pulperías, mercaditos y farmacias venden la PAE
Este proyecto se enmarañó desde su licitación, poco transparente, en el año 2015, hechos que fueron a parar al Tribunal Superior de Cuentas (TSC), que hasta el momento no da cuentas de lo encontrado en la ejecución de ocho millones de dólares de 26.5 millones de dólares que cuesta ahora el regadío.
Estos recursos provienen de un préstamo que el gobierno hondureño adquirió en 2014 con el Exim Bank. El proyecto fue adjudicado a la empresa india Apollo International, quien primero se comprometió a realizarlo a un costo de 22 millones de dólares, pero meses después al contrato se le agregó una adenda donde se contempló otorgarle los otros 4.5 millones de dólares del empréstito.
El costo aumentó, pero el número de hectáreas a regar bajó de 3,756 a 3,064 hectáreas y el número de pozos se redujo de 300 pozos a 103.Ahora, según el diseño, 2,561.95 hectáreas serán regadas con estos pozos y 502 hectáreas con un reservorio, cuya agua será extraída del río San Francisco.
DE INTERÉS: Pandilleros intentan cruzar por pasos no habilitados hacia Honduras
Al 2018 el gobierno le había desembolsado al contratista 8.7 millones de dólares. Apollo trajo al país equipo para perforar pozos y una cantidad de tubería para el riego de las parcelas, sin embargo, los productores de la zona no aceptan ese material porque no es el adecuado para el tipo de cultivos que se siembran en el valle.
El 2 de mayo reciente, las nuevas autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) llegaron a Jamastrán con un par de diplomáticos de la India y personal relacionados con el contratista y en el centro experimental Las Acacias dieron por reiniciado el proyecto de riego.
A pesar que se anunció un nuevo comienzo, los productores de la zona tienen dudas, ya que es lo mismo que se les viene diciendo desde el 2018.
Según Roy Lazo, viceministro de la SAG, “las instrucciones de la presidenta Xiomara Castro, a nivel general, son reactivar el agro, y de acuerdo a la problemática que está afectando el agro ahorita, tanto por los altos costos de los insumos y el cambio climático, entonces la respuesta de la secretaría es reactivar todos los proyectos de riego que tenemos pendientes”.
ENTÉRESE: Honduras, puerta abierta para ingreso de pandilleros
El proyecto ya se reactivó, la empresa Apollo ya está en el valle de Jamastrán y actualmente se construyen oficinas y ya se trasladan los materiales que estaban en una bodega, aseguró Lazo.
No obstante, el presidente de la Asociación de Regantes, Rafael Castro, recordó que días después del arribo de una comisión que dio por reiniciado los trabajos, el contratista les pidió a los productores un predio donde colocar los materiales.
Los agricultores corrieron a gestionar un sitio de cinco hectáreas que está dentro de los predios del centro experimental Las Acacias y con la ayuda de la municipalidad de Danlí lo acondicionaron e inmediatamente le reportaron a la empresa que el lugar solicitado ya estaba listo.
La empresa después les pidió el predio compactado, nuevamente los productores se apresuraron a buscar maquinaria para hacer el arreglo, una vez concluido le avisaron al contratista que ya estaba listo lo que pidieron.
+Pandilleros salvadoreños se acomodan en Honduras
Esta vez, el contratista les dijo que necesita otro lugar para instalar una bodega; los productores rápidamente resolvieron la solicitud, “ahora estamos esperando que aparezca la gente de Apollo con el material y los equipos”, manifestó Castro.
“Dijeron que el 15 de mayo ya estarían aquí y mire que ahora ya es 17 de mayo y aquí no ve a nadie de ellos. Por ahí dicen que andan buscando dónde alojarse. Esperamos que lleguen, ya suficientes veces nos han engañado”, criticó Castro.
Manifestó que la comunidad ya no cree que se realizará la obra y la aparición de las autoridades con la promesa que va a reiniciar la ven como “la parte seis de la novela ‘El señor de los cielos’ que ya viene, porque nadie quiere creer en el proyecto; yo sí pienso que se puede ejecutar porque dicen que el dinero ahí está”.
Por su parte, Ledy Baquedano, productor de la zona, explicó que a ese plantel de cinco hectáreas se va a trasladar el material que ya está en una bodega en el sector de El Empalme y ahí se pondrá el nuevo material que supuestamente va a llegar de la India.
TAMBIÉN: Maquillados y en inusuales escondites: así huyen los pandilleros en El Salvador
“Digo supuestamente, porque ya días estamos con supuestos, mientras no veamos acá las obras no vamos a creer, pero ya se ven unas acciones concretas, por ejemplo, la compañía Apollo International ya subcontrató a algunas de las empresas hondureñas que van a perforar pozos acá”.
Aquí la mayor parte del riego será con pozo, pero hay dos áreas en las que se pueden utilizar aguas superficiales. En el diseño está un reservorio con agua bombeada del río San Francisco, pero eso requiere de energía eléctrica, pero también está la posibilidad de que pueda ser por gravedad si se extrae del río El Águila, explicó Baquedano.
Jamastrán es un valle de aproximadamente 30,000 hectáreas aptas para cultivos. Si el proyecto de riego se hace realidad, la producción agrícola de este valle aliviará la crisis de alimentos que cada día amenaza a los hondureños.