Las esposas de JOH, una carga pesada de acero niquelado
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En la retina de miles de personas alrededor del mundo perdurará la imagen del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández esposado de las manos y los pies en frente de su lujosa mansión en la Residencial Palmeras de San Ignacio de la capital.
Sus pasos lentos por los hierros con los que sujetaron sus piernas no son precisamente una escena común con la que se recuerde a un exmandatario; en el caso de JOH -conocido así por las iniciales de su nombre- gobernó Honduras por dos periodos consecutivos.
Sus manos juntas, atrapadas por esposas, tampoco se escaparon de los destellos de las cámaras que mostraban al mundo a un expresidente solicitado por vínculos con el oscuro mundo del narcotráfico.
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El juego de esposas de manos y pies que le pusieron a JOH levantó comentarios alrededor del mundo, “enchachado de manos y pies”, cuando lo normal siempre ha sido imponer aros en las manos, ¿Qué tienen de especiales las esposas con las que presentaron al mundo al extraditado?
EL HERALDO Plus revisó las esposas o aros de presión para transporte utilizados para aprehender a JOH.
Para las manos usaron el modelo M100-1, que es el más vendido alrededor del mundo, forjadas con acero de carbono enchapadas en niquel.
Las que llevaba el mandatario tenían implícitas la leyenda “Máxima Seguridad”, tallada a mano con la punta de otro metal.
Ambos aros tenían la marca de su creador, Smith & Wesson, con la leyenda USA y el lugar exacto de su fabricación, Houlton, ME, en referencia al pequeño pueblo ubicado en el Estado de Maine, fronterizo con Estados Unidos, irónicamente el mismo país que lo solicitó en extradición.
Las esposas de las manos o aros de presión estaban algo desgastadas, se nota su uso y pertenecen al inventario 4321517 (mano derecha) y 4822187 (izquierda) de la Policía Nacional, donde las han empleado para aprehender todo tipo de delincuente, pero nunca a un expresidente.
Con un peso de un poco más de media libra cada una y un cierre estrecho de 4.6 centímetros en el interior no son precisamente los artefactos más cómodos para llevar.
Tiene un doble bloque que traba con una ranura, son resistentes a la corrosión y tienen garantía de por vida, según presume su fabricante estadounidense.
A diferencia de las esposa comunes, estás estaban enlazadas por una amplía unión de eslabones que le permitían al presidente abrir los brazos al menos un metro, pero él por decisión propia prefirió mantenerlas juntas en todo momento.
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En el caso de sus pies fueron utilizados unos hierros para piernas modelo M1900-1, también de acero de carbono niquelado.
También pertenecen al fabricante Smith & Wesson y, aunque no tenían ninguna leyenda escrita, sí escribieron que pertenecían al inventario 4322187 de la Policía Nacional (PN).
Estos aros de presión son más pesados, con al menos una libra y media cada uno, unidos por un juego de cadenas bastante pesada.
La cerradura interna de estos hierros para piernas está tratada térmicamente, con un cierre de doble ranura que va acompañado por doble llave.
La distancia entre los pies del mandatario con la cadena extendida era de unos 65 centímetros, pero la incomodidad ocasiona que los pasos sean lentos.
Todo el conjunto de manos y pies estaba unido con una bisagra fabricada por acero niquelado que estaba estrechamente ensamblado con pequeños eslabones.