En EH celebramos la vocación de ser periodistas
Exclusivo para Suscriptores
¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Alcanzó su límite de artículos
Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Artículo exclusivo bajo registro
Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.
Iniciar SesiónGracias por informarse con
El Heraldo
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Fluidez, cambio, flexibilidad y adaptación son aspectos de la modernidad líquida en los que el periodismo debe sumergirse sin diluirse.
En plena era de la información -y la desinformación-, ser periodista demanda mantener los principios del pasado sin fracasar en las exigencias del presente.
Como decía el escritor y periodista polaco Ryszard Kapuscinski, lo que ha cambiado en el siglo XXI en el ejercicio de esta profesión es “el sentido del trabajo”, regido por unos aspectos técnicos que o lo fortalecen o lo debilitan, y dentro de todo esto la tecnología como protagonista en un entorno digital donde la inmediatez es, en muchas ocasiones, enemiga de la ética.
El sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman describía a la sociedad actual dentro de un concepto anudado por él y mencionado al inicio: la modernidad líquida, donde se desarrollan hombres y mujeres con conceptos cambiantes, sin estructuras fijas, sin raíces, sin certezas, con la idea de ser ciudadanos del mundo... Y ante este universo fluctuante, debe haber un periodismo con identidad, en permanente tensión con su pasado y presente, y en profunda consciencia de que hay un principio que debe ser inalterable sin importar el tiempo que se viva: la ética, un valor que, ante todo, debe ser sólido.
LEA: Grupo OPSA a la vanguardia con MIDRI, la gran plataforma digital para marcas con propósito.
Hoy, 25 de mayo, ante este panorama de retos, celebramos en Honduras el Día del Periodista, una de las profesiones más humanas, que, como decía Kapuscinski, no puede ser ejercida de buena manera por malas personas.
Y desde esta Sala de Redacción, mientras en decenas de teclados fluyen las letras para informar la realidad desde sus diversas aristas y actores, prevalece, en el sentir de cada periodista, un compromiso con los lectores, quienes hacen posible que esta profesión tenga sentido.
Desde el 26 de noviembre de 1979, cuando salió la primera edición de este rotativo, EL HERALDO ha sido testigo de la evolución, lucha, victoria, derrota, dolor y alegría de Honduras. Nació en el contexto de un gobierno militar (Policarpo Paz García), vivió la transición hacia la democracia, ha indagado y revelado el trasfondo de las acciones estatales y gubernamentales que entorpecen nuestro desarrollo como nación, ha sido la mano solidaria con los más necesitados y se ha comprometido con la educación, con el deporte, con la cultura y el arte.
En esta Sala de Redacción cada día se inicia con el compromiso de informar con responsabilidad, de identificarnos con los lectores desde sus diversos intereses y necesidades de información.
Buscamos la versatilidad, atesoramos la ética, abrazamos la vanguardia, enfrentamos la modernidad. Cada sección que conforma este espacio informativo: País, Metro, Vida, Deportes, El Heraldo Plus, la Unidad de Investigación y el equipo de www.elheraldo.hn, es un ente vivo, alimentado por las ideas, las inquietudes, las molestias y los sueños de un cuerpo periodístico valioso. Colegas, ¡felicidades a todos en su día!