Artesanía, volumen e inspiración natural en BAC Estilo Moda 2024
Roberto Ramírez realizó una generosa inyección de material en tonos borgoña y terracota.
Exclusivo para Suscriptores
¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Alcanzó su límite de artículos
Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Artículo exclusivo bajo registro
Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.
Iniciar SesiónGracias por informarse con
El Heraldo
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Colores rotundos, volúmenes y grandes volantes, con inspiraciones que van desde el arquetipo femenino de Dior, pasando por el legado artesanal lenca, hasta la estética cowboy en prendas fluidas. El cierre de BAC Estilo Moda IX trazó las líneas para una temporada Primavera-Verano 2025 etérea.
Luz Ernestina Mejía presentó “Amor por Dior”, su colección que parte de una reinterpretación de la “elegancia con comodidad” y una reminiscencia del “New Look” que Christian Dior lanzó en los años 50.
El brocado y la seda cruda, junto con las formas limpias y atemporales, se rindieron hacia un enfoque absoluto de comodidad.
Roberto Ramírez realizó una generosa inyección de material en tonos borgoña y terracota.
Cuando se trata de Luz Ernestina Mejía, más es más.
La hondureña optó por telas brocadas y tejidos con relieve.
Los botones en forma de flor fueron sello de la colección.
El contraste en la pasarela fue servido por de la mano de Daniela Ríos.
Marcela Pradal puso foco la riqueza cultural lenca y su legado artesanal textil.
Durante el desfile también se presentaron seis looks de “Publio: Capricho Vaquero” by Daniela Ríos, una cápsula inspirada en el Viejo Oeste y sus elementos distintivos, interpretados de la manera más plausible y atractiva.
Detalles ecuestres y siluetas de falda corta, mangas largas, con invenciones referenciales de mezclilla y volantes resonaron. A estas propuestas se sumaron los volúmenes de Roberto Ramírez, la evocación lenca de Marcela Pradal, así como los elementos distintivos, en mezclilla y glam, de los ya referentes de la industria local Miguel Chong y Lawin Paz.