La amarró, abusó de ella y luego la enterró viva: el crimen que cometió Felipe Rojas

“Soy amigo de Fernanda Maciel Correa hace 10 años aproximadamente cuando ella llegó a vivir a la comuna, ya que soy vecino pero en algún momento nos alejamos”, fueron las declaraciones de Fernando Rojas mientras era interrogado por la policía luego de que la familia de Fernanda denunciara su desaparición. Él consoló a la pareja de su vecina y casi 500 días después de su desaparición confesó lo que hizo.

Fotos: Cortesía redes sociales

Todo inicia el 18 de febrero de 2018, cuando sus familiares dejaron de tener información de la joven que estaba a menos de dos semanas de convertirse en madre. Ella desapareció misteriosamente cerca de su casa, ubicada en la comuna de Conchalí, en Santiago, Chile.

En ese momento se realizaron cientos de investigaciones que duraron un año, y en el que nadie logró saber nada de ella ni de la bebé que venía en camino. Lo único que quedó registrado en unas cámaras de seguridad fue la llegada de Fernanda a una bodega ubicada en la intersección de las calles Llaima con Puntiagudo, en la comuna de Conchalí, a sólo 40 metros de su vivienda.

Con su desaparición surgieron varias teorías de lo que había sucedido, entre ellas, que había huido con su amante que tenía vínculos con peligrosos narcotraficantes. También aseguraron que su actual pareja estaba coludida en su desaparición.

Luis Petersen era el padre de la hija que esperaban y con quien estuvieron juntos por poco más de un año. Fueron tan fuertes las sospechas sobre él que en octubre de 2018, a siete meses de la desaparición de Fernanda, las autoridades autorizaron una revisión a la casa del hombre para encontrar indicios de la joven, pero no hallaron nada.

En marzo de 2019 la sociedad entera se movilizó a la comuna de Huechuraba, en Santiago, por el descubrimiento de restos humanos. Todos pensaron en un inicio que se podría tratar de Fernanda, pero luego de una inspección esto fue descartado.

La familia de la víctima exigió que revisarán una vez más la bodega donde fue vista por última vez, pero nada hallaron. Con el paso de los días, todo fue apuntando con más fuerza a este lugar y a la última persona que vio con vida a Fernanda: Felipe Rojas, quien invitó a la mujer a compartir un rato.

Rojas aseguraba que Fernanda nunca llegó a la bodega y que la contactó por mensajes el día de su desaparición. “Te esperé cualquier rato, pero no llegaste. Yo ando cleteando -en bicicleta-”, rezaba el último texto enviado por Rojas.

Sin embargo, el 23 de julio de 2019 la expareja de Rojas reveló lo que la familia sospechaba: él era el asesino de la joven.

“Se puso a llorar, ayer me dijo que Fernanda se había resbalado, se había pegado en una punta. ‘No sé si en una silla o una mesa. Empezó a convulsionar, cuando la traté de levantar se orinó y se fue’. Dijo que estaba muy volado y tomó malas decisiones. La envolvió con unas telas e hizo un hoyo. Ahí se destrozó las manos y en ese momento procedió al entierro”, contó la expareja de Rojas.

Luego, Rojas tomó el celular de Fernanda, lo formateó y lo vendió en una feria. Además, dio detalles de dónde se encontraba el cuerpo de la joven que llevaba casi 500 días desaparecida: estaba en la bodega.

Según los familiares de Fernanda, Felipe Rojas habría violado en ese lugar a la mujer, además de enterrarla viva.

“Pudimos realizar un preinforme, descubriendo lo que Felipe le había hecho a mi hermana. Felipe Rojas violó a mi hermana, la amarró, la enterró viva”, dijo la hermana de Fernanda, Valentina Maciel.

Rojas fue detenido por los delitos de homicidio calificado, aborto e inhumación ilegal contra la joven embarazada de 21 años quien estuvo más de un año desaparecida a pocos pasos de su casa.

El pasado 7 de marzo de 2023 comenzó el juicio oral y público contra Rojas.

El panorama de Rojas, en tanto, es complejo, ya que la Fiscalía Centro Norte lo acusa como autor de los delitos de violación con homicidio, aborto, inhumación ilegal y hurto, ocurridos en febrero de 2018.