Decía estar en contra de la pedofilia, pero metió a una niña en una maleta y la abusó: el caso de Daniel Moraes Bittar

Aparentaba ser un padre abnegado y un ciudadano ejemplar, escribía libros, iba a exposiciones de arte y hasta fingía estar en contra de la pedofilia, un delito que terminó cometiendo de la forma más horrenda. A continuación más detalles sobre Daniel Moraes Bittar.

Fotos: Redes sociales

Daniel Moraes Bittar gozaba del cariño y respeto de su familia, compañeros de trabajo y vecinos, pues siempre destacó por ser un hombre muy alegre e inteligente, apasionado por el arte y las letras.

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Incluso, él mismo había escrito varios libros, uno de los cuales publicó en 2020.

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Además, es padre de una niña, con quien solía salir a parques, museos y muchos otros sitios donde interactuaba con otros menores.

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El 28 de junio, la población se consternó con la noticia de que un hombre había raptado a una menor de 12 años al salir del colegio en Luiziania, Brasil y se la había llevado con rumbo desconocido.

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Ese hombre era Daniel Moraes Bittar, quien elaboró su macabro plan durante varios días y según las autoridades no actuó solo.

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El sujeto de 42 años creyó que todo saldría como lo previsto, pero no contaba con que un compañero de la niña vio el momento en que él y otra persona subían a la niña por la fuerza a un vehículo y llamó a la Policía.

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A través de videos de cámaras de seguridad de la zona se pudo identificar su rostro y las características de su vehículo. Se cree que antes de dirigirse a su casa, él y su cómplice fueron a botar el celular de la víctima a una zona boscosa.

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Luego, se dirigieron a la casa del pedófilo y una vez dentro sometieron a la pequeña a una serie de ultrajes.

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Las cámaras de seguridad de su edificio muestran a Daniel Moraes Bittar ingresando con una pesada maleta, dentro de la cual llevaba a la niña para posteriormente abusarla en su casa. Antes de meterla en la maleta la drogaron y ataron de pies y manos.

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Cuando las autoridades lo descubrieron, allanaron su vivienda y lo que encontraron las horrorizó: la niña fue encontrada en el interior de una de las habitaciones del apartamento del pedófilo con sus pies esposados a la cama y presentaba hematomas y quemaduras químicas.

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Tras rescatarla, la evaluaron diferentes especialistas, quienes confirmaron que la menor fue abusada sexualmente.

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Al momento de su detención, Daniel negó todo y aseguró que la niña hallada en tales condiciones era su prima, pero al no lograr justificar la forma en la que estaba la niña terminó aceptándolo todo.

El brasileño dijo tener “inclinaciones pedófilas” y dijo que había considerado la “castración química”. Además, se supo que él y su novia merodearon el centro educativo días antes para elegir a la que sería su víctima.

“La víctima declaró que Bittar le tocaba las partes íntimas y que la obligaba a tocarle los genitales. También dijo que él la amenazaba todo el tiempo y le decía que sería su esclava sexual. Filmó los abusos cometidos contra la estudiante y se los envió a su novia. La víctima nos contó que mencionó el nombre de Geisy por teléfono”, declaró el detective Joao Guilherme Medeiros.

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En la casa del hombre, que trabajaba como informático en un reconocido banco en la capital brasileña, fue hallado un bidón de gasolina, por lo que se presume que después de abusar a su víctima tenía intenciones de asesinarla y quemar su cuerpo. Ahora Moraes Bittar y su novia podrían enfrentar una condena de 30 años de cárcel.

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