Adriano y sus tristes imágenes viviendo en las favelas: “Obsesionado con desperdiciar mi vida”
Esta es la dura realidad que atraviesa una de las máximas figuras en la historia de la selección de Brasil
Adriano ha dejado una desgarradora carta luego de que el sitio web The Players Tribune lo visitó en su favela, Vila Cruzeiro.
Fotos: Cortesía.
Adriano Leite (42 años), ha vuelto a ser noticia luego de que el sitio web The Players Tribune lo visitara. Antes de puntualizar en su carta te contaremos cómo es su favela, Vila Cruzeiro.
Vila Cruzeiro es una favela que pertenece a Río de Janeiro.
Es considera como la más peligrosa de todo Brasil desde sus orígenes en el siglo XIX con el asentamiento de los esclavos.
Las caracteristicas de las viviendas en Vila Cruzeiro son en bloques, chapas, ladrillos y cañerías.
Ya hablar de los barrios es decir de una de las favelas más pobres ya que no hay mucho dinero.
Es tan peligrosa que es normal ver gente armada en las calles y poca polícia.
Es una ciudad conocida por el narcotráfico y mucha gente sin empleo para vivir de forma correcta.
Además, sus calles están completamente rotas y las mayoría de casas en mal estado.
La población de Vila Cruzeiro es de más de 131,000 habitantes. Uno de ellos es el ex jugador del Inter y Roma, Adriano.
Uno de los trabajos más comunes son: obreros, limpieza, recolectores de basura y narcotráfico.
Los problemas más recurrentes son robos, hurtos, secuestros, asesinatos, etc.
El sitio web The Players Tribune visitó a Adriano en la favela Vila Cruzeiro, donde pasa la mayoría del tiempo. Allí capturó esta tremenda fotografía. Y Adriano escribió una carta que se publicó en la web. Va la traducción. Una vez más, el Emperador explica su caída. Pero también, su felicidad:
“Sé lo que se siente ser una promesa, una promesa incumplida. El mayor desperdicio del fútbol: yo. Me gusta esa palabra porque estoy obsesionado con desperdiciar mi vida. Estoy bien así, en un desperdicio frenético.
No consumo drogas, como creen. No soy un criminal, aunque pude haberlo sido. No voy a discotecas. Siempre voy al mismo lugar de mi barrio. Bebo cada dos días, sí. Y los otros días también. Bebo porque no es fácil ser una promesa que no se concretó.
Me llaman Emperador. Un tipo que dejó la favela para recibir el apodo de Emperador en Europa. ¿Cómo se explica? No lo entendí nunca.
Lo único que busco en Vila Cruzeiro es paz. Aquí camino descalzo y sin camiseta, en pantaloneta. Juego al dominó, me siento en el cordón de la calle, recuerdo mi infancia, escucho música, bailo con mis amigos y duermo en el andén. Sólo quiero estar en paz y recordar mi esencia.
Veo a mi padre en cada uno de estos callejones. Por eso sigo volviendo aquí. Aquí me respetan verdaderamente. Aquí está mi historia. Vila Cruzeiro no es el mejor lugar del mundo. Vila Cruzeiro es mi lugar”.
Redacción
2024/11/1310:20H.
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