Los futbolistas hondureños que han perdido seres queridos a causa de la ola de violencia

Desde hace muchos años, la violencia es un problema que tiene sumergida a la sociedad hondureña en una ola de temor y preocupación al haber ocasionado mucho dolor en miles de familias, dentro de las cuales también están las de los futbolistas hondureños, quienes con impotencia han llorado la pérdida de sus seres queridos.

Fotos: Archivo

El mítico futbolista del Marathón, Emil Martínez sufrió la pérdida de su hermano Abraham Martínez en el año 2012. El crimen ocurrió cuando el joven fue ultimado por desconocidos tras salir del mercado Dandy en San Pedro Sula. Al momento de su muerte, Emil se encontraba jugando en el fútbol de China.

Uno de los casos que estremeció a Honduras y al mundo fue el Edwin Palacios, el hermano menor de la dinastía conformada por Wilson, Johnny, Jerry y Milton. Era el año 2007 cuando el joven fue raptado por secuestradores que exigieron una fuerte suma de dinero a cambio de su liberación.

En medio de la angustia, la familia Palacios logró pagar la suma que exigían para tener de regreso a Edwin, sin embargo, el menor del clan no fue entregado por sus captores.

Tiempo después, los restos de Edwin fueron localizados en una zona abandonada en las cercanías de La Ceiba. Hasta la fecha no se ha dado con el paradero de sus captores y este caso es muy recordado porque ocurrió mientras se concretaba el fichaje de Wilson Palacios por el Wigan de Inglaterra.

En 2016, Darwin Arita, exjugador del Real España, sufrió la muerte violenta de su padre, José Norberto Arita Bueso. Don José Norberto, quien se desempeñaba como trabajador de una empresa de seguridad, fue ultimado por desconocidos cuando se transportaba a bordo de su vehículo en San Pedro Sula.

Walter “El Colocho” Martínez fue víctima de la violencia en 2016 luego de que su padre, José Francisco Martínez fuera asesinado a balazos en Santa Bárbara.

Lo más triste del crimen que golpeó a la familia del hoy futbolista del Motagua fue que este ocurrió cuando el “Colocho” se encontraba disputando un partido de repechaje cuando era jugador del Marathón.

Román Rubilio Castillo perdió a su hermano mayor a causa de la violencia hace algunos años. Asimismo, el goleador histórico del Motagua sufrió la pérdida de su hermano Agapito luego de un accidente motocicleta en 2016.

En diciembre de 2013 la violencia cobró la vida de Carlos Ovidio Guevara, primo de Amado Guevara. El joven fue asesinado a balazos en el barrio El Pedregalito de Comayagüela.

Siguiendo los pasos del Lobo, Carlos Ovidio había jugado en equipos como Motagua y la Universidad Autónoma.

En 2017, mientras se encontraba en Costa Rica disputando el Premundial Sub-20, Denil Maldonado recibió la amarga noticia de que su hermano Yovany fue asesinado en un asalto al interior de un autobús en la capital.

Pese a la dolorosa noticia, Denil se terminó quedando en Costa Rica en búsqueda de la clasificación mundialista y en una imagen más que conmovedora se encargó de anotar el gol que selló el pase de Honduras a la justa mundialista.

En febrero de este año, José Albino, una de las nuevas promesas de la cantera del Motagua, recibió la terrible noticia del asesinato de su padre José Albino Oliva en La Ceiba. El comerciante fue asesinado a balazos por sicarios al interior de su vivienda cuando se encontraba junto a su esposa y sus hijos.

En las últimas horas el país se ha estremecido con el brutal crimen en que una reconocida maestra y su hija de 16 años fueron brutalmente asesinadas por su pareja sentimental. Las víctimas fueron identificadas como Mariana de Jesús Barahona Euceda (38) y Alexandra María García (16), quienes eran hermana y sobrina del exfutbolista hondureño Wilfredo Barahona.

El exjugador agregó que su hermana “era una persona ejemplar, amada por mucha gente”. De igual manera, mencionó que su sobrina también era muy querida en la localidad, debido a “su linda forma de ser”, pero esta fue velada en otra localidad por su padre biológico.