En el Día de la Madre, hombre mata a su expareja en centro comercial de Colombia

Ni los 11 años que duró su relación, ni la existencia de su hijo de apenas 8, o la masiva presencia de clientes en el popular centro comercial de Bogotá, impidieron que Christian Camilo Rincón asesinara a su expareja, precisamente, el Día de la Madre. A continuación los detalles del caso que consterna a Colombia.

Fotos: Cortesía

Inicialmente se creía que lo que había ocurrido en el Centro Comercial Unicentro era un tiroteo, similar a los que han pasado recientemente en Estados Unidos, pero tras unos minutos se confirmó que solo habían dos víctimas: una mujer y su expareja.

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Se trataba de Erika Aponte Lugo y Christian Camilo Rincón. El sujeto disparó dos veces contra la cabeza de la joven de 26 años y luego se intentó quitar la vida bajo el mismo método.

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La tragedia ocurrió el domingo 14 de mayo, cuando el centro comercial se encontraba abarrotado, pues muchos clientes departían o hacían sus compras en el marco del Día de la Madre. Erika estaba ahí porque trabajaba en una pizzería dentro del establecimiento.

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Christian, en cambio, estaba en periodo de prueba en una empresa de transporte y llegó al centro comercial para hablar con su expareja, de la cual ya estaba separado.

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Según las personas cercanas a ambos, ella había decidido terminar la relación de 11 años porque sufría violencia física y psicológica, pero él no lo aceptaba, así que continuababuscándolao para insistir que regresaran.

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Recientemente, Erika se había marchado de la casa donde vivían junto a su hijo, pero él no dejó que se llevara a su hijo de ocho años, por lo que el niño quedó con sus abuelos paternos.

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El día de la tragedia se desconoce de qué hablaron, pero los testigos afirman que estaban peleando. En ese momento, Christian se alejó y le disparó dos veces en la cabeza a la joven. Esto hizo que las personas que estaban en ese sector del centro comercial (un negocio de comida) se tiraran al suelo atemorizados. Una mujer alcanzó a filmar con su celular cuando el agresor estaba de rodillas, a unos metros del cuerpo de su exesposa y se apuntaba en la sien con el arma.

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"¡Se mató!, ¡se mató!”, gritaba la mujer narrando el video y el sonido de un disparo parecía confirmarlo.

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Sin embargo, cuando la seguridad del centro comercial llegó y alertó a los paramédicos, él todavía tenía signos vitales, por lo que fue llevado a un centro médico, donde después murió.

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Erika falleció en el lugar, pues sus heridas sí fueron de gravedad. Tras el crimen se conoció que ella había pedido protección tres días antes.

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“El Ministerio Público Distrital estableció que el pasado jueves 11 de mayo la víctima se comunicó a través del servicio telefónico denominado una «llamada de vida» de la Secretaría Distrital de Integración Social para poner conocimiento la situación de violencia que enfrentaba. De acuerdo con el informe del sistema se otorgaron medidas de protección provisionales, se solicitó acompañamiento y protección al comando de Policía de Soacha, lugar en el que la víctima reportó la residencia y se trasladaron las medidas para que la Comisaría de dicho municipio definiera el asunto de conformidad con la ley 2126 de 2021″, dice un documento que ha salido a la luz.

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Al momento del crimen, el hombre vestía una chaqueta de uniforme del Sistema Integrado de Transporte de la ciudad (Sitp), donde hacía poco había comenzado a laborar. Pero antes trabajó como guardia de seguridad y se cree que por eso tenía un arma de fuego.

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La alcaldesa Claudia López dijo que no había manera de sospechar que Christian tuviera esa naturaleza violenta contra la joven madre, pues solo tenía dos registros previos por riñas: una en 2021 y otra en 2022, pero ninguna de ellas tuvo una denuncia formal.

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Además, aseguró que cuando ella llamó para pedir seguridad se le ofreció irse a un albergue, pero Erika no aceptó, ya que se había trasladado con su familia a Soacha, Cundinamarca, y dijo que se sentía más segura ahí.

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