Asesinato de Canserbero: las pistas que hicieron reabrir el caso

La confesión de Natalia Améstica, exmánager de Canserbero, ha dado un giro de 180 grados al caso de su muerte. Pero cuáles fueron las pistas que hicieron reabrir el caso que fue catalogado como suicidio hace 8 años. Aquí los detalles.

Fotos: Cortesía redes sociales

Luego de que se reabriera el caso y causara una gran conmoción a nivel mundial, todos se cuestionan qué motivó a la fiscalía a cambiar esto.

El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, reveló durante su participación en un podcast del medio de comunicación estatal “Globovisión” qué los motivó a reabrir el caso.

Según detalló fue la incompatibilidad de huellas del cantante en la escena del crimen las que dieron la primera alarma.

“Las huellas ya definitivamente no correspondieron a Tirone González, porque él es talla 41 y las huellas de los zapatos corresponden a una talla 37.5”, detalló el fiscal.

“El papá llevó los zapatos hace unos días atrás, se hizo la medición, es talla 41, entonces tú mentiste, allí los órganos competentes que actuaron cambiaron el lugar del suceso, es gravísimo, ahí hay una contaminación del lugar del suceso”, expresó el fiscal durante la entrevista.

De igual manera, Saab detalla que otro de los factores fue que el cadáver de Canserbero fue movido luego de haber sido lanzado por la ventana.

“Cuando él cae, el cuerpo fue movido, eso está totalmente comprobado (...) Lo movieron del lugar donde cae, al lugar donde fijaron la fotografía para dar a entender que ahí fue que cayó”, añadió.

Natalia, en su confesión, detalló cómo asesinó a Canserbero y a su entonces esposo Carlos Molnar.

Ella menciona que el enojo y sufrimiento por las acciones de ambos la llevaron a cometer el crimen y luego arreglar la escena para que pareciera un homicidio suicidio.

Según contó Améstica “se dio la oportunidad” de que el cantante y su esposo estuvieran en la casa, sus hijos habían salido con la abuela, por lo que ella aprovechó la oportunidad para “vengarse” porque no le habían pagado por una gira que ella organizó.

“Tenían que ir para mi casa esa noche a grabar unos videos para Panamá, los niños se fueron con la abuela y se dio la oportunidad para yo hacerles un té y en ese té coloque Alpram, dos blister de Alpram de 0.5, en una jarra de té, ellos se bebieron unas tazas cada uno”, comenzó diciendo en su relato.

“Al momento de quedar somnolientos, yo estaba en la cocina preparando la cena y al llegar Carlos vi cómo estaba y lo ataque directamente al cuello. Carlos cae al piso, lo ataqué por la espalda y por el brazo y quien me ve es Tirone. Él se preocupa mucho, pero él estaba también somnoliento, yo le explico que fue un ataque de ira, que no me pude controlar y él cae en el sofá dormido”, añadió.

“Es cuando yo le doy dos puñaladas en su costado. Sin saber qué hacer, desesperada, llamé a mi hermano Guillermo para que me ayudara a resolver esa situación y él llegó a las 11:00 de la noche acompañado de tres funcionarios de Sebin, los cuales desconozco su nombre y ellos terminaron de arreglar la escena para que fuera un homicidio suicidio”, relató.