De esclava a reina: La verdadera historia de Chica da Silva

Francisca da Silva de Oliveira, conocida popularmente como Chica da Silva, fue una esclava brasileña que era conocida por su belleza y que se convirtió en un poderoso personaje de gran riqueza e influencia tras haber tenido por más de 15 años un romance con el comendador, quien le ayudó a obtener su estatus.

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Francisca nació- presuntamente- en 1732 en Minas Gerais, en Brasil. Era hija de una esclava y de su dueño, un hacendado portugués. Nunca fue reconocida por su padre.

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Cuando Chica, como le decían por su nombre Francisca, llegó a la adolescencia fue vendida a Manuel Pires Sardinas, un sargento del ejército, médico y propietario de tierras en Diamantina, Brasil. Chica tenía 19 años cuando tuvo su primer hijo junto a su dueño.

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Después de un tiempo su dueño se cansó de ella, por lo que ella pasó al poder de otras personas que con el tiempo perdieron todo y ella fue a parar a un mercado de esclavos. Fue en ese lugar donde le cambiaría la vida para bien, pues conocería al amor de su vida: Joao Fernandes de Oliveira.

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Joao Fernandes de Oliveira llegó a tomar el cargo de Comendador de la ciudad y administrador de las riquezas de la corona portuguesa en las minas de diamante. Al ver a Chica quedó encantado con su belleza, por lo que decidió comprarla. Al poco tiempo comenzó a hacerle regalos y al año de tenerla le otorgó su libertad.

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Chica y el comendador comenzaron una relación. Él exigió que ella fuese tratada como un miembro de la alta sociedad brasileña y no como una esclava en libertad. Se dice que como la gente “blanca” se negaba aceptarla, él pagaba fuertes sumas de dinero para que la invitaran a fiestas, banquetes y eventos sociales de la comunidad.

Chica y Joao estuvieron junto por más de 15 años, fruto de su relación nacieron trece hijos. Ninguno estuvo reconocido legalmente por él, pero siempre se ocupó de ellos y recibieron el respeto que se merecían.

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En 1770 el comendador tuvo que regresar a Portugal y se llevó a los cuatro hijos varones que tuvo con Chica. Se sabe que ellos llegaron a tener altos cargos en la sociedad.

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Las hijas que tuvo la pareja, recibieron la mejor educación que estaba reservada solo para señoritas blancas e hijas de familias ricas. Se dice que con el tiempo terminaron casadas con hombres muy ricos.

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Chica se quedó en Brasil, pero no quedó abandonada por el Comendador, pues le dejó muchas propiedad a su nombre además de mucho dinero. Esta es la casa en la que vivió Chica.

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Se dice que Chica quería ser tan aceptada en la sociedad que se vestía con la ropa más cara, se llenaba de joyas y de maquillaje. Además, pedía que la llamaran “Señora”.

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Según la historia, Chica se volvió vanidosa, altiva y siempre estaba rodeada de esclavos a quienes se supone trataba mal y nunca les otorgó la libertad.

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Chica murió en 1796, se desconoce las causas de su fallecimiento. Sin embargo, por su posición social fue enterrada en la iglesia de San Francisco de Asis.

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