El extraño sueño de Cantinflas que nunca logró cumplir

Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, mejor conocido como “Cantinflas”, fue un reconocido actor mexicano que tenía un espeluznante sueño con las sirenas. A continuación te contamos la famosa leyenda urbana que ronda sobre este actor.

Fotos: Cortesía | Captura de video

Uno de los placeres que tenía el actor de Cantinflas era pasar sus días en las bellas playas de Acapulco.

Muchos sabían de la fascinación del actor por el mar, pero pocos conocían que Mario tenía un sueño, ver a una sirena, pero no solo verla, sino casarse con una.

De acuerdo con la leyenda que cuentan las personas de la zona, Cantinflas conoció a un misterioso hombre de nombre Carlos Lorenzo Hernández con quien se reunió en un bar de la Ciudad de México.

Entre las diversas pláticas que hubo esa noche, Cantinflas le confesó al misterioso hombre que siempre había querido tener como esposa a una sirena.

El hombre, más allá de tomar esta situación como algo a la ligera, siguió cuestionando sobre el tema, además de estar con una sirena con qué más soñaba el actor.

Cantinflas, sin pensarlo dos veces confesó que no quería tener una vida normal, y su acompañante le preguntó que es lo que estaría dispuesto a hacer para lograrlo, por lo que el cómico aseguró que haría lo que sea.

Un hombre le entregó a Cantinflas una piedra y le pidió que se comprara una casa en Acapulco, asegurando que él un día regresaría por esa piedra.

Mucho tiempo después, el actor compró su mansión en Acapulco y fue ahí donde volvió a ver al hombre que le dio la piedra.

En ese momento, el hombre le dio instrucciones muy precisas de lo que Cantinflas debía hacer en su casa, entre ellas, la construcción de una estatua del personaje viendo hacia el mar.

Además, debía poner imágenes y formas de animales marinos cerca de esta.

El actor no dudó en hacerlo y unas noches más tarde volvió a aparecer el hombre -en la madrugada- y le pidió que saliera y para su sopresa habían varias sirenas afuera de su casa.

Desde entonces, cuenta la leyenda que se hacían grandes fiestas en la mansión de Acapulco de Cantinflas en donde estas criaturas eran las invitadas especiales.

Muchos aseguran que hasta la actualidad se pueden apreciar algunas de estas criaturas que llegan hasta la estatua de Cantinflas, en la ahora abandonada mansión.