Hailey Bieber: La reina del “clean girl aesthetic” y el lujo casual

Desde sus primeros días en la escena pública como hija del actor Stephen Baldwin, Hailey Baldwin (su apellido de soltera) estaba destinada a captar la atención. Sin embargo, fue su incursión en el modelaje y su amistad con otros iconos juveniles, como Kendall Jenner y Gigi Hadid, lo que marcó su entrada formal en el mundo de la moda.

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Al principio, su estilo estaba fuertemente influenciado por las tendencias del momento: `crop tops´, vaqueros rasgados y prendas deportivas, un estilismo característico de las estrellas emergentes de mediados de la década de 2010, época en la que ya mostraba su habilidad para elevar las prendas básicas con un uso magistral.

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Hailey era experta en combinar prendas casuales con toques inesperados, como una chaqueta estructurada o un par de botas llamativas. Su capacidad para hacer que los atuendos aparentemente sencillos se vean cuidadosamente elaborados sería una constante en su carrera.

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Con la explosión del ‘street style’ como fenómeno cultural, se convirtió en una de sus embajadoras más visibles. Su estilo evolucionó hacia una mezcla equilibrada entre comodidad y sofisticación y las calles de Nueva York se convirtieron en su pasarela, donde se le veía luciendo pantalones anchos, blazers XL y deportivas de lujo.

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Este periodo coincidió con su colaboración con marcas como Adidas y Levi’s, que reconocieron su capacidad para conectar con las nuevas generaciones. A diferencia de otros rostros famosos, Hailey no solo vestía las prendas, las transformaba en objetos de deseo.

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Sus elecciones impulsaron tendencias como las ‘dad sneakers’, el resurgimiento de las americanas con corte masculino y la adopción de tonos neutros como base de cualquier fondo de armario.Uno de los momentos más destacados de esta etapa fue su afinidad por los conjuntos monocromáticos. Desde atuendos completamente blancos hasta otros beige y grises, Hailey demostró que el minimalismo puede ser poderoso.

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Al incorporar piezas clave como un abrigo estructurado o pantalones de cuero, su estilo proyectaba una elegancia relajada que rápidamente se volvió aspiracional y también sencillo de imitar, al estar compuesto por prendas versátiles y fáciles de combinar.

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El matrimonio con Justin Bieber en 2018 no solo marcó un hito en su vida personal, sino también en su evolución estilística. La pareja, conocida por su química y presencia constante en los medios, comenzó a coordinar sus atuendos, creando una estética de pareja que resonó globalmente.

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Desde sudaderas en clave XL y gorras de béisbol hasta trajes combinados en eventos formales, los Bieber redefinieron cómo las parejas pueden expresar su estilo en sincronía, y lo hicieron con una estética urbana y subversiva como sello estético.

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Sin embargo, Hailey también mantuvo su independencia estilística. Mientras Justin optaba por un enfoque más casual y a veces experimental, ella consolidaba su reputación como una de las mejor vestidas de Hollywood, con habilidad para transitar entre estilismos formales y casuales sin perder su autenticidad.

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Aunque la moda casual es una de sus especialidades, ha demostrado ser igualmente magistral en la alfombra roja. A lo largo de los años, ha trabajado con estilistas como Maeve Reilly, quienes han sabido interpretar y elevar su visión estética. En eventos como la Gala Met y los premios Grammy, ha lucido diseños de casas icónicas como Versace, Saint Laurent y Balenciaga, además del emblemático vestido de novia diseñado en exclusiva por Virgil Abloh, de Off White.

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La modelo es particularmente conocida por su preferencia por las siluetas limpias y los colores neutros en eventos formales. Desde vestidos columna hasta trajes de dos piezas perfectamente ajustados, su enfoque minimalista resalta su belleza natural y refuerza su imagen como un ícono de elegancia moderna.

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En los últimos años, ha sido asociada con el llamado ‘clean girl aesthetic’, una tendencia que prioriza la frescura, la simplicidad y la apariencia saludable. Este estilo, que se caracteriza por el uso de maquillaje ligero, cabello perfectamente peinado y joyería minimalista, ha sido popularizado por figuras como ella.

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Con su marca de cuidado de la piel, Rhode, lanzó productos que complementan este enfoque de belleza natural, reforzando su imagen de ícono integral. Sus publicaciones en redes sociales han influido a millones de seguidores a adoptar una mentalidad de “menos es más”.

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Si hay algo que distingue a Hailey Bieber es su capacidad para transformar lo simple en extraordinario. Su armario incluye piezas esenciales como americanas, camisetas básicas y pantalones de corte impecable, combinados con accesorios llamativos como gafas de sol y joyas doradas. Además, su preferencia por marcas emergentes junto con casas de lujo consolidadas ha reforzado su imagen de conocedora de la moda. La modelo no solo lleva lo que está de moda; lo define. Su influencia se extiende más allá de las pasarelas, ya que su estilo inspira tanto a los consumidores como a los diseñadores.

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Hailey Bieber no es solo una figura en la moda; es un fenómeno cultural. Su habilidad para mantenerse relevante en un mundo donde las tendencias cambian a una velocidad vertiginosa es un testimonio de su visión única y de su instinto para la moda. Con cada aparición pública y publicación en redes sociales, desafía las normas de estilo.

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Mientras avanza en su carrera como empresaria y embajadora de la moda, una cosa está clara: no es solo una modelo o una musa, es un icono que seguirá moldeando la industria con su estética impecable y su autenticidad inquebrantable transformando lo ordinario en extraordinario.

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