“Corruptos y antidemocráticos”: Estos son los tres hondureños incluidos en Lista Engel 2024

El primero de los enlistados es Ebal Jair Díaz Lupián, quien se desempeñó como Secretario de la Presidencia de Honduras entre 2018 y 2022, (durante el gobierno de JOH) enfrenta acusaciones de corrupción relacionadas con el manejo de fondos públicos.

Su gestión ha sido ampliamente criticada por la falta de transparencia en la administración de recursos destinados a programas sociales.

Durante su mandato, Díaz fue señalado por desviar fondos asignados para proporcionar viviendas a los damnificados por los huracanes Eta e Iota. Este caso ha sido catalogado como un ejemplo de mala gestión y corrupción en momentos de crisis humanitaria.

Las denuncias en su contra incluyen presuntas irregularidades en contratos y asignaciones directas, afectando a miles de familias vulnerables que no recibieron la ayuda prometida como ha sido ampliamente denunciado por EL HERALDO en la serie de investigación “Casas contenedores” de Lomas del Diamante.

A pesar de los señalamientos, Díaz ha defendido su actuación como parte de su responsabilidad en el gobierno, aunque las pruebas documentales apuntan a un manejo cuestionable de los fondos. Actualmente su paradero es desconocido.

La segunda persona en la lista es Lourdes Pamela Blanco Luque, abogada privada, ha sido acusada de utilizar su posición y conexiones para ejercer presiones indebidas sobre funcionarios públicos.

Blanco Luque ha sido señalada por organizaciones de la sociedad civil por traficar influencias y obtener beneficios personales mediante sus vínculos con altos funcionarios del gobierno. (En la imagen junto a su esposo, el ministro de Gobernación, Justicia y Descentralización, Tomás Vaquero)

Entre las acusaciones en su contra, destaca su capacidad para manipular resultados gubernamentales al interferir en decisiones de funcionarios clave.

A pesar de las denuncias, Blanco Luque continúa operando en círculos de poder, lo que plantea cuestionamientos sobre la falta de control y sanciones efectivas para prevenir la corrupción y el tráfico de influencias en el país.

Sus actividades han sido catalogadas como un ejemplo de cómo el poder se utiliza para intereses particulares.

Finalmente, la tercera en la Lista Engel es Sonia Marlina Dubón, magistrada de la Corte Suprema de Justicia asignada a la Sala Constitucional, ha sido señalada por acciones que afectan directamente los procesos democráticos en Honduras.

Desde su posición, ha tomado decisiones que han generado controversia y cuestionamientos sobre la imparcialidad en la interpretación de la ley.

Dubón ha sido acusada de emitir resoluciones que presuntamente socavan las instituciones encargadas de fiscalizar el poder, lo que ha provocado un retroceso en los procesos democráticos del país.

Pese a las críticas, Dubón sigue ocupando una posición clave en la Corte Suprema, lo que mantiene la atención sobre su actuación en casos de alto impacto.