Dos años agarrando polvo, mientras hay centros de salud saturados de pacientes: insólito abandono de clínicas móviles en Honduras

La Fiscalía para la Transparencia y el Combate a la Corrupción (Fetccop) anunció que abrirá un proceso para investigar del por qué no están en uso -desde hace dos años- seis modernas clínicas médicas propiedad de la Secretaría de Salud (Sesal) valoradas en un poco más de 38 millones de lempiras.

La Fiscalía para la Transparencia y el Combate a la Corrupción (Fetccop) anunció que abrirá un proceso para investigar del por qué no están en uso -desde hace dos años- seis modernas clínicas médicas propiedad de la Secretaría de Salud (Sesal) valoradas en un poco más de 38 millones de lempiras.

Fotos: Andro Rodríguez/ EL HERALDO.

Las clínicas médicas fueron compradas por la Sesal en el gobierno de Juan Orlando Hernández y trasladadas a Casa Presidencial para que llevaran a cabo el programa “Ferias de la Salud para una Vida Mejor”, pero al culminar el proyecto -en 2021- cayeron en abandono.

Los vehículos están cargados con modernos equipamientos médicos y ya llevan dos años agarrando polvo en lugar de ser utilizados en bien de la población, sobre todo en aquellos sitios donde los centros de salud no se dan abasto o no se atiende una especialidad por falta de espacio.

Documentos revelaron que a finales del año 2016 se realizó un proceso de licitación para la compra de seis clínicas médicas con su equipamiento médico para realizar brigadas que en efecto fueron realizadas por algún tiempo.

Según la resolución No. 274-2016-SS de la Secretaría de Salud, las unidades fueron adjudicadas en el proceso de licitación pública No. 006-2016-SS, denominado “Adquisición de vehículos, equipos médicos, generadores eléctricos y equipos menores de las Ferias de la salud para una Vida Mejor” a un precio de 38.9 millones de lempiras.

En los papeles se encontró que la compra se realizó en tres lotes: el primero eran dos generadores eléctricos 16 a 20 kw, cuatro generadores eléctricos de 9 a 12 kw y 12 aires acondicionados de techo a un precio de un poco más de cuatro millones de lempiras.

A su criterio, Carlos Hernández, director de ASJ, señaló que una forma de buscar soluciones al abandono de las clínicas es con los gobiernos municipales, porque “es una vergüenza, pero también un acto de corrupción que eso esté allí y que no lo estén usando”.

En la adquisición se incluyó dos ultrasonidos portátiles, dos mamógrafos digitales, cuatro mesas ginecológicas, cuatro unidades odontológicas completas y diez unidades odontológicas portátiles a un precio de 13 millones de lempiras, pero no se detalló el precio unitario de cada bien, ya que lo definieron por lote.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus buscó la reacción del ministro de Salud, José Matheu, quien comentó que desconocía a profundidad la existencia de las unidades, pero que se comenzará un proceso de verificación para conocer las condiciones en las que están.

Ante el abandono de las unidades, este rotativo buscó la opinión de la Dirección Nacional de Bienes del Estado, pues ellos podrían actuar para trasladar las clínicas e iniciar un proceso de reasignación. Luis Sosa, director ejecutivo, explicó que hay una gran cantidad de bienes dispersos en las instituciones que durante años no fueron cargados al sistema de Bienes Nacionales, por lo que en estos casi dos años que llevan al mando se han dedicado a empezar desde cero un inventario.

Entretanto, las autoridades investigan las modernas clínicas médicas móviles con un equipamiento millonario seguirán cubiertas de polvo en el estacionamiento del Almacén Central de Medicamentos, mientras que, por ejemplo, el centro de Salud Alonso Suazo, donde diariamente “pasa saturado” de pacientes, estas clínicas médicas podrían descongestionar la red de salud, consideró Blanca Munguía, directora de salud de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).

Otro de los puntos es que muchas especialidades no tienen espacio físico para atender a la población, entonces pueden ser reasignados a estas clínicas para que contribuyan a la atención primaria. En el país hay 1.8 millones de hondureños sin acceso a la atención médica, pero también el 60% que sí accede al beneficio, recibe atención de mala calidad.

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