Misteriosa enfermedad en el Congo afecta a niños; Honduras bajo vigilancia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva años advirtiendo sobre la posible llegada de la «Enfermedad X», un patógeno desconocido con capacidad para propagarse rápidamente por el mundo.

Foto: Cortesía/El Heraldo

El 25 de octubre, en la comunidad rural de Panzi, en la República Democrática del Congo, surgieron los primeros casos de una infección desconocida.

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La provincia de Kwango ya enfrentaba problemas graves: el 40% de la población está malnutrida, la viruela del mono aún circula, las epidemias de fiebre tifoidea son constantes y la gripe estacional hace estragos.

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Los síntomas de esta infección son similares a los de la gripe: fiebre, tos, dolor en las articulaciones, secreción nasal, dificultad respiratoria y anemia severa. Sin embargo, aún no está claro si la anemia es una consecuencia directa de la enfermedad o un problema preexistente exacerbado por la infección.

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Las cifras son desconcertantes: se estima que han muerto al menos 143 personas desde el inicio del brote. Sin embargo, hasta el momento solo se han confirmado 79 fallecimientos, 27 en hospitales y 44 en domicilios. Las cifras podrían aumentar a medida que avance la investigación.

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Un dato preocupante: la enfermedad afecta principalmente a menores. De las 27 muertes registradas en centros de salud, 21 corresponden a niños menores de 10 años. Muchos presentaron problemas respiratorios graves y anemia severa, sin acceso a sangre para transfusiones.

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Ante la gravedad de la situación, la OMS ha desplegado un equipo de expertos en epidemiología, laboratorio y prevención de infecciones. Junto al Equipo Nacional de Respuesta Rápida, trabajan para identificar el agente causante y contener la enfermedad.

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De momento, se barajan varias hipótesis: podría ser un brote de malaria, sarampión, gripe o incluso COVID-19, dado que todas estas enfermedades tienen síntomas similares y se propagan fácilmente en condiciones precarias como las de Kwango.

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La OMS y las autoridades locales están distribuyendo medicamentos esenciales, kits de diagnóstico y equipos para la recolección de muestras. Sin embargo, las dificultades de acceso a Panzi y la limitada infraestructura complican los esfuerzos para controlar la epidemia.

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Mientras los equipos médicos trabajan para identificar la causa de esta misteriosa infección, la comunidad internacional observa con preocupación.

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Panzi, situada a más de 700 kilómetros de Kinshasa, enfrenta problemas de conectividad y comunicación. El hospital de la región está saturado por la gravedad de los casos de la nueva enfermedad.

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La OMS ha prometido actualizar la información tan pronto como haya hallazgos concluyentes sobre esta posible «Enfermedad X».

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La Secretaría de Salud de Honduras se mantiene en vigilancia ante una enfermedad desconocida que deja casi 400 personas afectadas y 79 fallecidos en República Democrática del Congo, en África.

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Salud dijo que han tomado medidas preventivas en los puntos fronterizos, es decir, estaban evaluando a todas las personas que ingresan a Honduras, especialmente si presentan síntomas de la enfermedad.

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Ante esta situación, instó a la población a usar mascarilla en lugares concurridos o durante viajes internacionales, lavarse las manos frecuentemente y acudir de forma inmediata al médico si presenta síntomas, especialmente dificultad para respirar.

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