Motociclistas y peatones ¿Qué cuidados deben tener para evitar atropellamientos?

Un accidente en moto puede resultar fatal para el motociclista, cuando se trata de una colisión contra un automotor; sin embargo, cuando el percance es contra un peatón, la probabilidad de la muerte de ambos, motociclista y peatón, crece. A continuación repasamos algunas medidas que los conductores deben observar para evitar atropellamientos y a la vez cuáles son las penas en las que se puede incurrir.

Existe muchas probabilidades del atropellamiento de un peatón cuando un motociclista rebasa a alta velocidad entre dos filas de vehículos, pues no hay una amplia visibilidad. Tanto el peatón como el motociclista podrían no ver a alguien que esté próximo a atravesarse en el camino.

Otro riesgo importante existe cuando algunos conductores de motocicletas, para evadir el tráfico, invaden las aceras sin importar que los peatones transiten de manera confiada y esto pueda generar un accidente en moto.

La conducción a la defensiva es siempre la más recomendable, manteniéndose alerta a todo a su alrededor, pues desafortunadamente en Honduras no está afianzada la cultura de utilizar los puentes peatonales, pasos cebras, etcétera, por lo que un peatón puede cruzar la calle en cualquier punto.

Debe considerarse además que Honduras no cuenta con autopistas, por lo que correr con exceso de velocidad es absolutamente inadecuado, en los principales bulevares de las ciudades hay intersecciones a pocas cuadras y la carencia de pasos peatonales complica el tránsito.

La falta de pasos delimitados para los peatones ponen en riesgo la vida de los ciudadanos, sumado al hecho de que en los puntos de las ciudades donde sí hay pasos de cebra no son respetados ni por peatones ni por conductores.

Es común ver como los pasos cebras pintados sobre el pavimento la mayoría de las veces es ocupado por conductores, tanto de motocicletas como de vehículos de cuatro ruedas, que no dejan el espacio destinado al peatón.

Según la ley vigente, existe la figura de “homicidio imprudente”, con penas entre los tres y siete años de prisión que pueden aplicarse a los que provocaron la muerte de una persona en un accidente.

El artículo 198 del Código Penal indica que se considera como un homicidio imprudente cuando alguien a causa de una imprudencia grave, ocasiona la muerte de otra persona, si la imprudencia es leve, la pena es de uno a tres años de prisión.

Asimismo, explica que cuando el homicidio imprudente se comete con armas de fuego o explosivos, vehículo automotor o por imprudencia profesional, se deben aplicar también las penas de privación de derechos a la tenencia y portación de armas de fuego, privación de conducción de vehículos e inhabilitación especial de profesión y oficio por un tiempo de tres a seis años.

En caso de lesiones, el artículo 199 indica que por cualquier medio o procedimiento, se causa a otra persona una lesión que menoscaba su integridad corporal, salud física o mental, y es ahí cuando el autor debe ser castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años. La pena se aplicará si la lesión provocada requiere atenciones o tratamientos médicos según el Código Penal vigente desde el 2017. También, se consideran las lesiones graves con cárcel desde seis a doce años y por lesiones imprudentes se mencionan desde uno a cuatro años.

Si el conductor infringe normas de tránsito, como cruzar un semáforo en rojo y causa un accidente fatal, se puede aplicar la figura de homicidio con dolo eventual porque ese tipo de homicidio implica que el conductor sabía que su conducta podía causar un accidente grave, lo que puede llevar a penas de hasta 10 años de prisión.

Por ejemplo, si un conductor, por evitar una colisión, se sube a la acera y atropella a un peatón tras pasar un semáforo en rojo, el conductor sería culpable de homicidio con dolo eventual debido a su conducta imprudente y consciente de los riesgos.