Así era la vida del juez Marco Vallecillo antes de ser acusado de extorsión

Con una vida llena de comodidades y viajes junto a su familia, trajes elegantes y un buen cargo dentro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Marco Vallecillo pasó de ser un juez galardonado a un acusado por supuesta extorsión. Aquí los detalles sobre su historial.

Foto: Redes sociales

Marco Antonio Vallecillo Banegas, de 34 años de edad, nació en Tegucigalpa el 22 de octubre de 1989 y estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Es coordinador del Juzgado de Letras Penal con Competencia Territorial Nacional en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción.

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Se casó con Alejandra Colindres en 2019, con quien actualmente tiene dos hijos, una niña y un niño. En sus redes sociales ha publicado varios fotografías junto a su pequeña familia.

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Su condición económica le ha permitido realizar viajes en distintos lugares del país, siempre acompañado de su familia.

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En su perfil, Vallecillo compartió una fotografía portando una arma de fuego en una de sus salidas. Cabe mencionar que en ese entonces él ya ocupaba el cargo como juez.

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“El puro en manos de un caballero es más que humo”, escribió Vallecillo en una fotografía donde aparece fumando tabaco.

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Anteriormente, Vallecillo fungió como juez de Letras Penal, donde atendió casos como el del expresidente del Partido Nacional, David Chávez, el caso de los “hospitales móviles”, el crimen contra Berta Cáceres, la acusación contra Alba Consuelo Flores y Alex Moraes, exfuncionario de INVEST, y la exsecretaria de Finanzas, Rocío Isabel Tábora.

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Fue nombrado secretario privado del entonces director de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), Jorge González en 2022. Ese mismo año un grupo de diputados de Libre, entre ellos Carlos Zelaya y Rafael Sarmiento, solicitaron a la presidenta Xiomara Castro que lo nombrara director del Instituto Nacional Penitenciario (INP). Fue bloqueado por las autoridades del Poder Ejecutivo.

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En diciembre de 2023 fue cuestionado por aparecer en una fotografía junto a líderes del partido Libertad y Refundación (Libre), así como importantes figuras del Poder Judicial y político. La crítica surgió porque muchos pusieron en duda su imparcialidad, pues fue él quien llevo el caso de líderes opositores y ahora se fotografiaba con personas afines al gobierno.

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Fue juramentado por la presidencia de la CSJ, en el circuito de criminalidad organizada y corrupción en abril de 2024.

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Pese a que intentó mantener bajo perfil su trabajo como juez, recientemente un testigo protegido declaró en su contra, donde mencionó que Vallecillo ofrecía cierres administrativos y sobreseimientos de los casos contra los investigados a cambio de dinero.

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Vallecillo fue capturado 17 de agosto de 2024 en una estación de servicio en la salida al sur de la capital de Honduras por la ATIC, tras la orden de captura de Zelaya, quien aseguró que extorsionaba a personas involucradas en casos de corrupción haciendo uso de su cargo como juez.

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El testigo alegó que Vallecillo, junto a Nelson Sierra Flores (su apoderado legal) y Reinaldo Leiva Suazo (abogado defensor del testigo protegido), pretendían extorsionarlo con la amenaza de que la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes De Corrupción (Uferco) le presentaría un requerimiento fiscal.

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Según el requerimiento fiscal presentado en contra de Vallecillo y los otros implicados, se creó un plan con el fin de recibir el millonario monto de 3 millones de lempiras, haciéndole creer a su víctima que la resolución era realizada por el propio fiscal general, Johel Zelaya.

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Ante las acusaciones, luego de salir de audiencia de declaración anticipada en los juzgados de Corrupción Vallecillo mencionó que este viernes -23 de agosto- se sabrá la versión completa de los hechos en su caso.

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