Hugo Ramírez, el profesor que mató y descuartizó a su alumna en Paraguay

Hugo Tomás Ramírez Sosa tenía un currículum intachable, pues además de su amplia trayectoria profesional y académica, era conocido como un docente respetuoso y ordenado, sin embargo, detrás de esa fachada se escondía un monstruo. A continuación el caso que consternó a todo Paraguay.

Foto: Cortesía

Todo ocurrió entre el año 2001 y 2002, cuando Ramírez sostuvo una relación clandestina con Martha Raquel Orué Hirakawa, una bella estudiante de su clase que tenía 24 años de edad.

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La relación no solo era prohibida porque Hugo era un docente que superaba por 20 años a la joven alumna y la universidad tenía estrictas políticas, sino porque él a la vez sostenía una relación adicional con otra mujer de 27 años.

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Sin embargo, permanecieron juntos por un tiempo, hasta que ella decidió romper el romance tras cansarse de lo prohibido y de los supuestos celos y agresiones del máster en Economía.

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Con el tiempo ella entabló una nueva relación con un joven con el que iba a casarse, algo que llegó a oídos de Hugo Ramírez, quien no lo tomó nada bien y se acercó con un macabro plan. El 26 de enero de 2002, llegó hasta el apartamento de la joven con la excusa de invitarla a cenar para conversar y ella aceptó.

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El maestro llevó a la joven estudiante de dos carreras hasta su casa, ubicada en Asunción, la capital de Paraguay y tras compartir una cena y conversar de sus vidas, la convenció de que tomara una ducha. Ella nuevamente aceptó.

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Mientras ella se bañaba, él la sorprendió por la espalda con ocho puñaladas y luego repitió la agresión en la parte frontal de su cuerpo, matándola en el baño.

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El hombre usó el arma blanca para cercenar sus extremidades y distribuir su cuerpo en varias bolsas de basura, con la idea de deshacerse de la evidencia.

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Ya con el cuerpo oculto, fue donde un sobrino a pedirle que le prestara su carro para hacer un mandado y él accedió. El maestro universitario lanzó las bolsas en diferentes puntos de la ciudad, con la intención de despistar a las autoridades.

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Tras el macabro hecho fue a su casa de nuevo y limpió la sangre y toda la evidencia; llamó a su otra novia y se fue a dormir con ella como si nada hubiera pasado.

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Al día siguiente, el hallazgo del torso de una mujer dentro de bolsas de basura alertó a los ciudadanos y con el paso de las horas continuaron apareciendo más restos en otros sectores, hasta comprobarse que se trataba de la joven de ascendencia asiática.

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Las autoridades comenzaron las investigaciones y lograron dar con el sospechoso, quien al inicio negó todo.

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Pero luego de que las autoridades realizaran peritajes en su casa y el vehículo, confirmaron su culpabilidad y fue condenado el 10 de diciembre de 2002 a 21 años de cárcel como el único autor del crimen.

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Sin embargo, solo cumplió con 14 años, pues salió en libertad el 27 de abril del 2016, alegando buena conducta y haber pagado la mayor parte de la pena. "Ya pedí disculpas por mi error, fueron 14 años de encierro y en mi hoja de servicio está todo lo que hice. Nunca tuve incidentes dentro del penal”, dijo el feminicida, quien desde entonces permanece libre, pero con un bajo perfil.

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El crimen aún vive en la mente de los paraguayos, pues causó mucha conmoción por la brutalidad con la que fue cometido.

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