Adam Britton, el zoólogo que torturaba y abusaba sexualmente a los perros

Adam Britton, un destacado zoólogo británico que apareció en reconocidos programas de televisión, escondía un aberrante secreto que ha causado indignación y desprecio hacia su persona por abusar sexualmente de decenas de perros. Más detalles de su caso a continuación.

Foto: Redes sociales

Adam Britton, de 53 años, es reconocido zoólogo británico, experto principalmente en cocodrilos. Nació en West Yorkshire en 1971.

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Obtuvo una licenciatura en Ciencias en la universidad de Leeds en 1992 y cuatro años después, en 1996, consiguió su doctorado en 1996 en la Universidad de Bristol. Para 1997, comenzó a trabajar como investigador.

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Su afición y fuerte afición por los cocodrilos lo motivaron a mudarse a Australia. Gracias a su conocimiento en reptiles, logró trabajar en producciones con National Geographic y BBC.

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Pero más allá de su interés en investigar a estos reptiles y ser sumamente entregado en sus investigaciones, ocultaba una desagradable y cruel verdad.

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De acuerdo a información a la que accedió BBC, Britton desde su niñez tenía un “interés sádico sexual”, lo cual lo llevó a abusar de caballos cuando solo tenía 13 años de edad. El juez de su caso, Michael Grant, le dijo a Britton que “su depravación está más allá de cualquier concepción humana común”.

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Britton fue arrestado el 22 de abril de 2022, luego de que se descubriera que al menos desde 2014 venía cometiendo actos atroces contra decenas de perros.

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Entre el 17 de noviembre de 2020 hasta su detención en abril de 2022, el investigador habría matado intencionalmente a 39 perros, incluyendo cachorros, a los cuales también torturó y abusó sexualmente.

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A través de la página Gumtree Australia, Britton adquiría a los perros, donde las personas regalaban a sus mascotas con la garantía de que estarían en buen lugar. El científico engañaba a las personas cuando le preguntaban cómo se encontraban los animales, inventando historia y enviando fotos antiguas.

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Britton filmaba como abusaba de los animales en lo que él mismo describe como “su sala de tortura”. El material lo compartía en grupos de Telegram bajo un pseudónimo, de acuerdo al material encontrado por la policía.

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Para deshacerse de los cadáveres, arrojaba los restos de los fallecidos perros a los cocodrilos que tenía en su finca en la ciudad de Darwin. Además, le enseñaba a otras personas dedicadas a estos mismos actos a cómo deshacerse de la evidencia y cómo evitar sospechas.

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Además de poseer videos suyos cometiendo los aberrantes actos, también se descubrió que tenía bajo su posesión pornografía infantil.

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La defensa legal de Britton aseguró que su cliente tenía trastorno que provocaba sus inusuales inclinaciones sexuales. No obstante, dos psiquiatras confirmaron que Britton era consciente de que estaba haciendo lo incorrecto pero aún así no se detenía.

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Aun con los abominables crímenes que cometió contra los perros, aseguró tener “límites”, refiriéndose a que nunca lastimó a los perros que eran sus mascotas.

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“No tengo ningún vínculo emocional con ellos, son juguetes puros y duros. Y hay muchos más de donde vinieron”, escribió en un mensaje encontrado en su Telegram.

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Afuera de los tribunales, mientras se desarrollaba la audiencia contra Adam Britton, las personas dejaron sus carteles exigiendo justicia y condenando los crímenes que cometió. Britton escribió una carta en la que pedía disculpas por sus actos.

Foto: Australian Associated Press

Britton fue condenado a 10 años y cinco meses de prisión con un período de seis años sin poder optar a libertad condicional.

Foto: Australia Associated Press